Patricio Garino, jugador de los Austin Spurs (13 ganados y 15 perdidos) en la D-League, pasó por Todo Red y habló sobre su experiencia en la competencia de EEUU y el camino para llegar a la NBA. También, el alero se refirió a la Selección Argentina. El argentino promedia 11.3 puntos, 3.1 rebotes y 1.9 asistencias en 29 minutos de juego.

«Estoy muy contento, la decisión de venir acá fue muy correcta, con el correr de los partidos me siento muy cómodo y aprendiendo mucho… Me vengo sintiendo muy bien adentro de la cancha, yo elegí tener protagonismo, tener la pelota en las manos y acá lo estoy haciendo. Antes, en la Universidad, no pasaba tanto el juego por mi. Con el correr de los partidos me siento más cómodo con este tipo de juego, hasta hay una jugada con mi nombre».

«Siempre tenemos relación con la gente de los Spurs pero hay muchos viajes en la D-League. El contacto con el cuerpo técnico de San Antonio es casi nula por la actividad de los dos equipos porque no hay tiempo. Hemos entrenado en la cancha de los Spurs y el General Manager de Austin tiene comunicación con los dirigentes de San Antonio. Nosotros estamos afiliados a San Antonio y las indicaciones la dan los dirigentes de los Spurs». 

«Los jugadores pueden bajar en cualquier momento de la NBA a la D-League. Al principio estábamos jugando bien y yo tenía mucho la pelota en las manos pero nos tenemos que adaptar porque de repente bajan jugadores de los Spurs y la responsabilidad también pasa por ellos. Tengo que demostrar que soy capaz cuando tengo la pelota en las manos. Fue una adaptación, mis viejos me acompañaron y eso me ayudó también». 

«En mi caso juego para la filial de San Antonio, si a mi me llega una oferta de otro equipo de NBA, no habría restricción. En el caso de Nicolás Brussino, por tener contrato, sólo puede jugar en Dallas. Yo puedo ir a otra franquicia». 

«Las expectativas están puestas en la NBA, el objetivo es llegar a la NBA. Al principio de temporada tenía esperanzas más altas pero ahora veo que para que me llame un equipo se tienen que dar muchas cosas, se lesionen jugadores y yo tener muy buenos números en la D-League. Me di cuenta que soy un jugador que en la NBA no voy a ser un anotador, sino que seré un buen defensor y daré triples abiertos. Soy un jugador para una función específica en un equipo que lo necesite. Mi cabeza hoy está en desarrollarme, terminar la temporada lo mejor posible, pero obviamente si llegara un llamado sería una recompensa. Si no se da no voy a sentir que sea un fracaso, estoy conforme con lo que estoy aprendiendo». 

«Soy cabeza dura, me puse este objetivo y voy a trabajar para eso. Tengo 23 años, maduré mucho con el cambio de la Universidad a la D-League. Ahora tengo mucho tiempo libre, en la Universidad arrancaba muy temprano y tenía el día ocupado siempre, casi no descansaba. Acá me levanto y pienso en básquet las 24 hs. y tengo el día para mi. Esto me ha dado mucho para crecer como persona también. Esta es una filial de San Antonio y acá hacen las cosas con mucho profesionalismo». 

«Para mí la Selección Argentina es todo. Desde que soy chico que soñaba con ponerme esa camiseta. Haber estado en los Juegos Olímpicos a los 23 años es muy importante. La gente que me conoce sabe que mi principal objetivo es la Selección. Ahora nos toca un desafío muy lindo con los jóvenes sin Ginóbili, Nocioni, Prigioni y tenemos esperanzas con la nueva camada. Es muy pronto pero tenemos muchas ganas de representar al país».