Desde la intensidad y la dinámica del base santafesino, Estudiantes logró una fluidez en ataque a la que el técnico René Richard no le encontró un freno; el entrenador visitante rotaba el banco cambiaba marcas pero nada le daba resultado. En la verada opuesta, Gustavo Fernández se las debió ingeniar para frenar a Harvey, quien por ese tiempo era la carta de gol del elenco entrerriano.
En el segundo parcial, el entrenador albinegro le dio minutos a García y Merchant y estos lo supieron aprovechar. Ambos hicieron daño en la pintura y cuando no pudieron imponerse en el uno contra uno fueron inteligentes para buscar al compañero mejor ubicado. El Bata supo llevar la diferencia a los dos dígitos, pero un buen minuto final del visitante le permitió irse al descanso seis abajo.
Un triple de Martínez y el aporte de Harvey hicieron que el visitante se pusiera a tres (51-48) promediando el tercer capítulo, pero el Bata reaccionó de la mano de Lugli, Brocal y Castillo, autores de quince puntos consecutivos (parcial de 15-2) para encauzar el partido. Estudiantes se fue al último descanso ganado por 18.
En el último cuarto, Parque Sur se encontró con un Estudiantes menos intenso y lo aprovechó para reducir la diferencia a siete, con 2’ por jugar; el Bata no entró en pánico y con un triple de Brocal y una bandeja de Moya se encaminó hacia una nueva victoria en su casa.
Informe: Prensa Estudiantes
Del Progreso 71-95 Deportivo Viedma
Los 46 puntos en la pintura, 14 asistencias y una mejor marca (sobre la bola, personal y zonal) durante todo el cotejo resultaron argumentos sólidos para la “gran victoria” que consiguió Deportivo Viedma en General Roca, ante un buen marco de espectadores que quería ver el primer triunfo de Progreso (récord negativo 0-4).
Después del 4 a 2 de los locales en los primeros 2’ de juego, el visitante lanzó en cancha su poderío ofensivo con Centeno (23 puntos) como abanderado en el trabajo sobre la pintura, bien secundado por Tabieres (11) y el aporte de los perimetrales (Eidintas 16, González 12, Carvalho 12); la marca que ensayaron en tres cuartos de cancha los dirigidos por Pisani desorientaron en todo momento a los locales, conduciéndolos a reiteradas pérdidas de balón que se transformaron en dobles en sin muchas exigencias.
Una vez que Viedma se apoderó del tablero principal la ventaja fue progresiva; Jaule apeló a la rotación, pero nunca encontró respuestas inmediatas en sus dirigidos.
Al finalizar el 1C Viedma se imponía 16-25 y el partido parecía armarse. Pero no sucedió nada de esto último; Viedma siguió defendiendo mejor y encontró opciones en cada sector del campo de juego. La brecha fue en ascenso hasta llegar al descanso largo: 27-48.
En ciertos pasajes del 3C Viedma se llevó por delante a su rival en todo aspecto, el anímico sobre todo, y los números quedaron muy adversos paras lo dirigidos por Jaule (46-78 a los 8’ del 3C).
Viedma ya repartía el goleo producto de un buen juego de balón en mano y la victoria asomó mucho antes que el sonido de la chicharra final; Brizuela (17) y Ledesma (14) fueron los que empezaron a visitar con frecuencia el aro rival como para no dejar de hacer más amplia la diferencia que había alcanzado el visitante. En Progreso hizo su debut J. Walters (alero), quien reemplazó a A. Robertson (interno).
Sin apuros y corriendo la cancha, Deportivo Viedma hilvano una buena producción colectiva ante un rival que cayó en limitaciones propias y que quedó en deuda ante su gente.
Informe: Prensa Del Progreso
Villa San Martín 85-86 Salta Basket
El partido en los primeros minutos arrancaba muy parejo, donde las decisiones en ofensiva daban resultados en los dos equipos. Por el lado de Villa San Martín había muy buenos aportes de la dupla extranjera Elijah Robinson y Shawyn McGee, mientras que en el elenco salteño los siempre aportes de Gregorio Eseverri (12-9).
El juego era muy parejo, no había diferencias y la intensidad era más que clara en el ataque de los dos equipos (26-26). Era un periodo que ambos buscaban, de todas formas, para imponer su juego. En el cierre de esos diez, Salta Basket corría un poco mejor y cerraba el primer cuarto con ventaja de 32 a 29.
En el segundo cuarto las cosas estaban bastante mejor para Villa San Martín, siendo Agustín Carnovale lo más claro en ofensiva (37-34). En la mitad del periodo, las cosas mejoraban todavía mas para los locales, estando la efectividad de sus perimetrales muy elevada y eso se trasladaba al score (41-34).
Villa San Martín estaba jugando mucho mejor que su rival, teniendo mucha claridad en ofensiva y por supuesto el goleo necesario (47–38). En tanto que los salteños estaban confundidos y sin gol. En el final, Salta Basket mejoraba algo, pero la ventaja era para los locales, que iban al descanso largo con ventaja de 49 a 43.
El juego en el tercer chico era muy parejo, ambos no se sacaban diferencias. Los minutos pasaban y los locales encontraban algunas respuestas con Elijah Robinson y así tener una pequeña ventaja (54–50). Cerca del cierre del periodo, Villa San Martín mejoraba mucho con sus principales vías de gol, encabezadas por Agustín Carnovale (64-54); el Tricolor tenía muchas opciones en ataque y hacía todo más fácil. En el cierre del periodo aparecía Sebastián Picton y permitía cerrar el tercer cuarto con ventaja de 72 a 62.
El partido, en el último chico, era el más parejo de todos, era de ida y vuelta aunque los locales mantenían la ventaja (77-67), además de encontrar respuestas en los momentos claves y que daba la tranquilidad necesaria.
Cuando parecía que todo estaba controlado para los locales, los salteños aprovechaban algunas desconcentraciones del rival y lentamente estaban en partido (82-79). Era otro juego y estaba para cualquiera de los dos la victoria.
En el cierre, pasaba de todo, Villa San Martín luchaba hasta el final y casi lograba llevárselo. Pero por suerte para la visita, sus mejores hombres aparecían en los momentos decisivos y se llevaban un muy buen triunfo, de visitante, por 86 a 85.
En el inicio del juego, los locales fueron de menor a mayor. La visita comenzó prolija, y con dos triples consiguió una interesante diferencia (4-10) en tres minutos. De a poco el León fue mostrando mayor fluidez, lo que le dio tiros cómodos y, por lo tanto, mayor efectividad. Cuando logró ponerse a un punto, otro triple de San Isidro estiró la diferencia.
Apoyado en el positivo ingreso de Estéfano Simondi desde el banco, los locales no bajaron los brazos y pudieron quedarse con el primer cuarto (24-23) con un doble de Andrés Duval sobre la chicharra.
El segundo cuarto encontró a ambos erráticos. Tras casi dos minutos sin anotaciones, el León pudo estirar la diferencia a tres, pero rápidamente la visita reaccionó, triple mediante, para irse al frente. Las defensas lograron imponerse la mayoría de las veces.
Ameghino con tapas y forzando a su rival a tirar sobre los 24; y la visita impidiendo penetraciones. Sobre el cierre, los dirigidos por Sebastián Torre pudieron hilvanar una pequeña racha que los dejó al frente por 34-38 de cara al descanso largo.
Ameghino arrancó el tercero con un parcial de 8 a 0, que incluyó triples de Abel Aristimuño y Sergio Rupil, para ponerse al frente rápidamente. Sin embargo, desde ahí en adelante, la visita reaccionó con una racha de 7 a 0 para recuperar la diferencia.
El partido tomó un ritmo vertiginoso, donde ambos eligieron tiros rápidos. Los dirigidos por Pablo Castro lograron ponerse a dos, pero otra vez la reacción de la visita fue contundente: tres triples consecutivos (uno de Rodríguez Suppi y dos de Corzo) para tener nuevamente respiro en el tanteador y cerrar arriba 52-59.
El equipo villamariense tuvo otro buen inicio de periodo. Fue 8 a 0, pasando arriba 60-59 y secando a su rival durante cinco minutos. De todas formas, la visita tuvo en las manos de Sciutto la llave para la victoria. Fueron dos triples consecutivos del experimentado jugador, para torcer la balanza en favor de su equipo. En el cierre Ameghino no encontró puntos, y San Isidro lo liquidó desde la línea: 71-77.
