Los Ángeles Lakers cayeron ante los New York Knicks, el peor de la Conferencia Este, por 123-124. El equipo angelino no levanta cabeza y está casi matemáticamente afuera de la postemporada, a pesar del liderazgo de LeBron James, que en esta oportunidad recibió un tapón de Mario Hezonja en la jugada decisiva de la tarde. Tendrá que ser borrón y cuenta nueva pensando en la temporada 2019-20.

El dato más llamativo de esta situación es que la estrella de los Lakers, campeón de la NBA con Cleveland y con Miami, participó de las últimas ocho finales de la liga de manera consecutiva, consagrándose en tres de ellas y obteniendo además el premio al MVP. No sólo no llegará a una nueva serie definitiva, sino que ni siquiera entrará a playoffs este año.

La última jugada del partido, fiel representación de una campaña de total impotencia para los Lakers