De quedar fuera de los playoffs ante Warriors a ser el centro de atención de los próximos años. Los Angeles Clippers, en silencio y con paciencia, rompieron la agencia libre y se hicieron con el mejor jugador del actual campeón para acompañar a su núcleo joven y a Lou Williams. Doc Rivers ya se saborea.

Esta madrugada, Adrian Wojnarowski, periodista de ESPN en Estados Unidos y uno de los referentes a la hora de primicias en lo que a la NBA concierne, confirmó a través de su cuenta de Twitter que Kawhi Leonard, flamante MVP de las finales en las que llevó a Toronto Raptors a conseguir su primer título de la historia de la franquicia, jugará en Los Ángeles Clippers la próxima temporada.

Según informó Wojnarowski, el ex San Antonio Spurs y MVP de las finales firmará un acuerdo de cuatro años de duración y 142 millones de dólares. ¡Pero no es la única sorpresa para los dirigidos por Doc Rivers!

El otro que llega es Paul George, una de las figuras de la liga: no estaba cómodo con Russell Westbrook en Oklahoma City, y fue traspasado a cambio de Shai Gilgeous-Alexander y Danilo Galllinari, además de cuatro picks de primeras rondas futuras de Draft. El campeón en Río 2016 había firmado en julio de 2018 una renovación por el máximo: 4 cursos y 136,9 millones de dólares. Sin embargo, tras una sola temporada en los Thunder, se marchó a su California natal -misma ciudad de nacimiento que Kawhi-.

Ahora, el equipo de Los Angeles pasa a ser el principal candidato de la liga al traer a uno de los postulados a jugador del año -George- y al MVP de las finales pasadas -Leonard- La fiesta es angelina.

La otra bomba la concretó Danny Green, que parecía iba a seguir los pasos de su ex compañero en Toronto, pero finalmente se decidió por ir al equipo de LeBron y Anthony Davis, a cambio de 30 millones de dólares por dos años de contrato.

Leonard viene de ser la figura de los Raptors, de eliminar con uno de los tiros más espectaculares de la historia de los playoffs a Philadelphia y de romper la hegemonía de Golden State Warriors, ganándole todos los partidos en San Francisco. Ahora se suma a un equipo lleno de estrellas cuyo único objetivo es el anillo. Por el momento, son pura alegría, y LeBron deberá convencer a otra figura para que se sume a los Lakers.