Sergio Hernández brindó sus concepciones del inicio del proceso de la Selección, en una rueda de prensa en el Dow Center, y se refirió a los objetivos en Lima 2019, el liderazgo de Luis Scola y mucho más.

Con el sonido encantador del pique constante del balón, e inmersos en las instalaciones exorbitantes del Dow Center, se desarrolló la primera atención a la prensa de la Selección Argentina, este viernes al mediodía. Con una afluencia muy interesante de los medios, en consonancia con las expectativas que siempre despierta el equipo, el entrenador Sergio Hernández se prestó al diálogo, con su habitual locuacidad y claridad conceptual.

Aunque el plantel atraviesa recién su tercer día de entrenamiento, en un recorrido de concentración extenso hasta el desembarco en China y con la estación intermedia de valía de los Panamericanos de Lima, el coach valoró las impresiones primarias de la labor. “Estoy más que conforme, muy contento por trabajar en un espacio como este de primer nivel y con jugadores del calibre que tenemos se avanza muy rápido. Hasta ahora todo está superando las expectativas”, soltó el bahiense.

La enorme calidad del centro de entrenamiento, que sobresale notoriamente, no pasó desapercibo y se tornó en una temática ineludible. En esa línea, el Oveja sostuvo: “No hay ni hubo un lugar así, no recuerdo haber estado en otro similar y eso que hemos concentrado en muchos países y continentes. El Dow Center está a la altura, lo dije en aquella conferencia de presentación y lo confirmo ahora que estamos viviendo acá. Es un espacio inteligente, todo está vidriado y permite que los diferentes espacios estén conectados. Es ideal. Es una experiencia nueva para nosotros, que habitamos en Argentina, pero para varios jugadores no porque entrenan en centros similares, como Campazzo y Deck en el Real Madrid. Ellos no se impresionan tanto, pero si opinan igual que es un lugar de altísimo nivel”.

Ante la consulta del feedback con los players con mayor recorrido, Sergio puntualizó: “Se da naturalmente apoyarme, como ellos lo hicieron en otro momento en hombres como Sconochini. Scola es un enorme jugador, no necesita hablar mucho, pensemos que hace tres meses que está en un campo entrenando con un coach y preparador físico personal, es el primero en llegar, el último en irse. Luifa es el que le indica a un joven detalles como dejar una botella en un lugar erróneo, nos enseña a respetar este tipo de espacio y mucho más. También lo hacen ya Campazzo y Laprovittola, más que hablarlo lo realizan con su comportamiento profesional todo el tiempo”.

«Argentina tiene que ir a los Panamericanos a ser protagonista y tratar de ganarlo «

-¿Cómo analizás la renovación con los más jóvenes?
-Los más pibes acá ya tienen más experiencia, la Generación Dorada tardó bastante en irse y hoy llamamos pibes a por ejemplo Campazzo, que tiene 28 años. Es un equipo con las mismas falencias que podía tener aquella generación en un principio, quizás nos falte un poco de talla, pero es nuestro biotipo. Si tenemos un juego de media cancha muy desequilibrante, con un juego interior inteligente, que se adapta y sabe que el peso ofensivo pasa por el perímetro. El plantel es intenso, le gusta jugar juntos. Este grupo de jóvenes nace en Toronto 2015, con un muy buen Panamericano, después ayudó en México a clasificar a los Juegos Olímpicos, en Río de Janeiro jugó bien, hizo una Americup espectacular y en las Ventanas las disputó de primer nivel. Hasta ahora esta camada viene haciendo cosas espectaculares, veremos a la altura que estaremos en el Mundial contra las grandes potencias.

-¿Cuáles fueron los argumentos para afrontar los Panamericanos con el mismo plantel que el Mundial?
-Hay varias razones, primeramente sucede que nos agarra el Panamericano en medio de la preparación, entonces la opción era si íbamos con todo diferente a Lima o todo igual. Argentina tienen que valorar esos torneos, no podemos darnos el lujo de no importarnos los Panamericanos, la medalla de oro olímpica fue hace 15 años. Acá hay que empezar de nuevo todos los días. Argentina tienen que ir en lo posible a ser protagonista y tratar de ganarlo. La otra razón es que nos va a servir para lograr experiencia para el Mundial, acumular experiencia para una camada que necesita este tipo de vivencias juntos. No vamos a China con presión de ganar, pero al Panamericano si, son diferentes vivencias. Que los chicos vivan un torneo con la obligación al éxito y otro certamen como el mundial con otra exigencia es una experiencia, que en una camada incipiente es siempre mejor.

-¿Cuándo definirás los doce?
-No tenemos mucho tiempo, estaremos concentrados en Bahía, luego jugamos en Buenos Aires y posiblemente después del 3 Naciones se defina, es decir, unas horas antes de viajar a Lima.

-¿Cómo llegaron los jugadores en lo físico?
-Ya no hay basquetbolistas que vengan fuera de forma, eso es de otra época. Hay algunos que quedaron fuera de competencia hace menos de diez días, mientras que los que quedan eliminados se toman unos días y tienen sus propias rutinas de entrenamiento. No es crítica, todo ha cambiado, el margen de error es cero. Se mantienen entrenados, no tenemos que hacer ninguna diferencia, están todos diez puntos.

Nota: prensa CABB