Iván Maggi, Manager de Relaciones Internacional adentro de la Asociación de Jugadores ide la NBA (NBPA), habló en UCU Radio sobre su experiencia como asistente de los jugadores y internacionales en la sede central de New York, desde hace casi dos años.
El hijo del histórico jugador de la LNB y de la Selección Argentina, Diego Maggi, está en Mar del Plata y contó todo los detalles de su función en el ‘sindicato’ de los jugadores de la máxima competencia del mundo, que representa a 450 jugadores, y además se refirió al presente de la NBA y su posible regreso a la actividad, después de la situación sanitaria por el COVID-19.
Reviví la nota completa:
«Mi tarea especifica es darle apoyo a los jugadores extranjeros y ayudarlos con los problemas que puedan tener. Soy un soporte para ellos. Además, tengo proyectos con ex jugadores. Llegué a este lugar por mi buena relación con Pablo Prigioni, ya hace 8 años, metiéndome en el mundo de la NBA cuando él estaba en los New York Knicks. Empecé a conocer gente a través de Pablo, conocí a quien es hoy mi jefe, y cuando se dio la posibilidad adquirí este trabajo«.
«Cuando entré al mundo de las finanzas, sentí que era complicado cambiar de ambiente y esta posibilidad se me presentó por estar en el lugar y momento indicado para poder hacer un cambio de rumbo como el que hice, que por lo general no es fácil».
«La NBA y la NBPA saben que todo es un negocio e intentan tener buena relación. Se entiende que al ser un negocio, cuando mejor relación tienen, ganan todos y es lo mejor para todos. Por la principal razón que se conoce a la NBPA es cuando hay un lockout, que es cuando NBA y NBPA no coinciden en el convenio colectivo de trabajo, una especie de contrato entre empleado y empleador en el cual se arreglan los términos para que los jugadores sean contratados y se negocia. La injerencia en ese momento es total, ya cuando comienza la temporada y se juega no. Regulamos a los agentes y autorizamos en base a un sistema de exámenes, parecido a lo que sucede con FIBA».
«Todos los jugadores son iguales ante la ley. No hay diferencia, trato igual a una estrella que a un novato, que no tiene muchos minutos y todos tienen accesos a los mismos derechos, lógicamente después firman contratos distintos dentro y fuera de la cancha».
«Adam Silver (Comisionado Técnico de la NBA) dijo que de dos a cuatro semanas se sabrá cómo se sigue con la situación y se tomará una decisión, que conlleva de mucho trabajo para que todo esté acorde para poder competir.
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