Germán Diorio, psicólogo especialista en deportes, que actualmente trabaja en el Club Vélez Sarsfield, analizó en UCU Radio, la situación que atraviesa el país por la pandemia de coronavirus, y se refirió al presente de los deportistas y las posibilidades de regreso a la actividad. Reviví la nota completa:
«La situación es complicada en todos los niveles. Es una situación totalmente inusual y al deportista le afecta en todos los rangos, es muy duro porque tiene que vivir un proceso de incertidumbre personal, familiar y social mundial y al mismo tiempo tienen que estar parados, con todo lo que genera la incertidumbre y la angustia«.
«Me ha tocado dar foros en estos dos meses. Una cosa es el profesional que por obligatoriedad y disciplina impuesta, tiene la obligación de entrenar para mantenerse y estar lo mejor posible de cara a un eventual regreso y otra cosa distinta es lo que pasa con el deporte amateur o los deportes de formación. Donde los más angustiados son los entrenadores, quienes ven que cada vez, en sus reuniones por internet, tienen menos cantidad de participantes y ahí es donde hay que trabajar en los dos blancos, con el jugador y con el entrenador, para que bajen su nivel de angustia».
«La mayoría no entiende mucho qué hacer con el encierro, pero el jugador profesional está dentro de su situación, se tiene que mantener, y lidiar con una angustia diferente a la de un chico, pero depende cada persona y situación. Un jugador de más de 30 años, está más preocupado porque está hace meses sin competir y su cuerpo lo asimilará de una manera diferente a la hora de volver. No es lo mismo que un jugador de edad intermedia, pero que también está ante la posibilidad de que se le caiga un contrato y en cómo hacer con la renegociación o jugadores que se están por convertir en profesionales y piensan en si se les acaba o no el contrato. Es por eso que en cada nivel encontrás problemáticas diferentes, a lo que hay que sumarle el miedo a lesionarse. Estamos tratando de identificarlo, pero sabemos que es por un montón de factores y que hay que trabajar para que eso no pase».
«Uno como psicólogo trata de darle un valor importante a lo que le pasa a la persona por dentro, por su cabeza. Hicimos un protocolo de investigación con respecto a los profesionales, con un testeo físico e incluimos un testeo psicológico, que apunta ver como está el jugador en su nivel emocional y cuál es su postura consciente o inconsciente relacionada con el miedo a las lesiones, problemas que tengan que ver con derivados de eso y puedan tener miedo al contagio. En esa situación, el jugador capaz no se contagia de coronavirus, pero está distraído y se puede lesionar. Hay que trabajar en el factor psicológico, para que la vuelta sea lo más sana posible».
«Los miedos son los mismos, el punto está en cómo lo trata cada plantel o cada club en cada deporte en particular. Del departamento de psicología de Vélez, lo que hicimos fue preguntarles qué hicieron desde la psicología o de ese costado humano con los jugadores y me sorprende ver que en España o Italia, no le han prestado la misma atención que le hemos prestado nosotros. Sí noté, en Argentina, más interés porque me han pedido que dé muchas charlas para hablar sobre el tema».
«Descuidar el factor psicológico dentro de las lesiones recurrentes, es una tontería descomunal. Un jugador que está pasando un mal momento, desde los psicológico, en algún momento puede llegar a tener lesiones recurrentes. Sobre todo en el deporte de contacto, es algo inevitable. Eso puede pasar en lo personal, en lo deportivo, en la vida cotidiana, en todo, porque debajo de una camiseta hay una persona«.
«Si salís a trabajar, pero tenes, en tu familia, a alguien con temor de nos salir por miedo a contagiarse, es inevitable que en el cerebro y en tu parte emocional se genere una situación de mal estar, algo que nos está pasando a todos y por supuesto es una situación que pasa entre los deportistas. Inevitablemente la paranoia se potencia cuando uno lee o escucha cosas, que no siempre son reales y muchas veces son malas informaciones«.
«Lo que se vio en general en todos lados, y sobre todo al principio, fue que los deportistas se lo tomaron con mucho humor. Todo arrancó con el Challenge del papel higiénico, donde todos a través de desafíos, se prendieron a ese juego, tratando de mostrar que lo encararon con humor, pero después se pasó a la próxima etapa y así y no paró más y aún continúa y lo que había que trabajar, en ese momento, en realidad era en aceptar las emociones negativas e intentar controlarlas. Hay muchos deportistas que están angustiados porque están parados, pero no se dan cuenta que estamos todos parados y estamos todos en el mismo tren. No hay que pensar tanto en cuándo vamos a volver, si no en cómo sobrellevar lo que pasa hoy«.
«Los clubes, incluso Vélez, están pasando una situación particular. Muchos de los socios dejaron de pagar las cuotas, pero lo que hay que hacer es tratar de ir para adelante. Los dirigentes son personas como nosotros y están tratando de ver qué hacer y cómo hacer para prepar la estructura para volver«.
«En este momento hay más volumen de trabajo porque han aumentado las situaciones de mal estar, entonces tratamos de brindarnos para dar una charla o hacer algo y aportar un granito de arena para que la confusión no sea tanta. Tratamos de contener, entretener y ayudar para que esto se lleve de la mejor manera posible».
