Se van reduciendo las posibilidades para que la NBA acabe la temporada que todavía está en curso, la 2019/20, pero eso también está permitiendo a la liga norteamericana centrar sus esfuerzos en unas pocas hipótesis sobre las que ya están trabajando. La de realizar una fase final en la que se podrían incluir partidos de la regular season y una versión corta de los playoffs en una sola ciudad, con lo que se quiere conseguir un efecto de burbuja para poder aislar al personal, es la que gana enteros y la que se esta quedando prácticamente como única alternativa.

Hay muchos intereses en juego y las partes que están ejerciendo un trabajo de lobby lo saben. Una de las últimas propuestas ha sido la de celebrar los partidos en Disney World, el complejo que la compañía infantil tiene en Orlando (donde la legislación es más aperturista). La relación de la empresa con la NBA gracias a los contratos televisivos y de explotación es una baza a favor muy potente para ellos, pero van a tener competencia si quieren ganar la puja. La conocida como la ciudad del pecado, Las Vegas, ha presentado un plan ambicioso con el que quiere convencer a Silver.

Kevin Draper (The New York Times) ha obtenido y publicado la proposición de Las Vegas. Se quiere aislar un bloque entero de edificios en Las Vegas Strip, la calle más importante de la ciudad, para la NBA. Esta idea cuenta con el beneplácito de MGM Resorts, que es la dueña de más de una docena de establecimientos del lugar. Un entramado de conexiones es lo que haría posible e incluso apetecible la idea: se ofrece el Mandala Bay, el Four Seasons y el Delano, tres de los mejores hoteles y donde se cuentan hasta 4.700 habitaciones, y también incluiría el Luxor, que es en el que vive el personal de MGM; se plantea la disponibilidad de un total de 24 pistas de baloncesto, 5 de ellas para el uso en partidos oficiales y el resto en modalidad de entrenamiento, y del Thomas & Mack Center, donde se disputa la Summer League. Esto haría factible que los miembros de la NBA se pudieran mover con libertad y gozar de los espacios de lujo con los que cuenta el complejo (incluidos los casinos). Las Vegas, y en concreto MGM, tiene una estrecha relación con el deporte: son habituales las veladas de boxeo y artes marciales mixtas en el Grand y el T-Mobile, el ‘draft’ de la NFL se debía celebrar en vivo desde el Bellagio este año, el Resort Center es la cancha local de las Aces (WNBA).

¿Qué hay detrás de todo esto? Un interés económico, claro. El turismo es el flujo fundamental de la economía de Las Vegas. La ciudad mantiene una disputa con el estado de Nevada y jugaría a favor en materia legislativa de algo tan importante como que la NBA o alguna otra gran liga (porque están hablando con todas, como admitió el ejecutivo Bill Hornbuckle) aceptara la propuesta pese a que las autoridades sanitarias no hayan dado el OK. Se estima que el paro va a crecer hasta el 25% en esta localidad por las razones expuestas.

A las razones económicas hay que añadir una todavía más importante: la salud de los implicados. Brian Windhorst (ESPN) ha recalcado lo ya dicho hace unas semanas: que la burbuja sólo sería posible si las familias pueden acompañar a los jugadores. Añade además que, pese a otros recuentos previos, el número de pruebas de coronavirus que la NBA necesita para garantizar la seguridad de los jugadores, entrenadores, operarios de televisión, directivos y demás personas implicadas es 100.000.

Fuente: Diario As