Tanto Unión como Atenas llegaban con la necesidad de una victoria, después de haber perdido en casa en condición de local en el debut de la 22/23. El Griego tuvo la mente más fría en el cierre y se terminó quedando con la celebración después que el reloj marcó el 88 – 82 definitivo.
Unión apostó inicialmente por los ataques rápidos, algo que los dirigidos por Arrigoni no habían podido controlar contra Boca en el Cerutti. La idea funcionó durante unos minutos pero, ya habiendo aprendido la lección, los visitantes empezaron a cortar los caminos al aro y a defender la primera línea, algo que resultó con creces y le permitió volver a ponerse en juego.
Nuevamente, los ingresos de Alonso y Cantón fueron determinantes para los cordobeses que, bajo su conducción, encuentran la fluidez ofensiva y le abren las puertas de anotación a sus compañeros. El rosarino castigó sin piedad desde el perímetro (6/9 en ese rubro), mientras que Joseph y Ferguson fueron los encargados de sumar en la zona pintada.
El griego volverá a ver acción el próximo jueves ante San Lorenzo de Almagro en el Polideportivo Roberto Pando, mientras que el Tatengue se medirá con Independiente de Oliva en condición de local el 17 de este mes.
