La jornada de anoche dejó dos partidos cargados de emoción y consecuencias importantes en las semifinales de conferencia. En el Este, los New York Knicks volvieron a remontar un partido y se colocaron 3-1 sobre los Celtics. Mientras tanto, en el Oeste, los Minnesota Timberwolves vencieron a los Golden State Warriors y también quedaron a un paso de avanzar, con la posibilidad de definir la serie como locales.
New York puso en jaque al campeón defensor
Luego de la derrota sufrida en el tercer partido, los New York Knicks volvieron a mostrar carácter y resiliencia. En un Madison Square Garden encendido, derrotaron 121-113 a los Boston Celtics y se adelantaron 3-1 en la serie, con la chance de eliminar al último campeón.
Los dirigidos por Tom Thibodeau volvieron a remontar una desventaja considerable (esta vez de 16 puntos) con una gran actuación de su dupla formada en Villanova: Jalen Brunson sumó 39 puntos y 12 asistencias, mientras que Mikal Bridges aportó 23 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 4 robos.
La otra cara de la moneda fue Boston, que no solo sufrió la derrota sino también una preocupante lesión de Jayson Tatum, quien debió abandonar el encuentro y encendió las alarmas de cara al resto de la serie. El equipo de Joe Mazzulla, más allá del buen aporte ofensivo de Jaylen Brown (20 puntos), volvió a sufrir en defensa y no pudo frenar el vendaval ofensivo de los Knicks.
La serie continuará este miércoles en el TD Garden, cuando se enfrenten por el juego cinco desde las 20:00 hs de Argentina.
Minnesota puso contra las cuerdas a los Warriors
En el Oeste, los Minnesota Timberwolves confirmaron su superioridad en la serie con otra victoria de visitante por 109-95 ante unos Golden State Warriors sin su principal estrella, Stephen Curry. Ahora, con la serie 3-1 a su favor, tendrán la posibilidad de cerrarla en casa y avanzar a las Finales del Oeste por segundo año consecutivo.
Sin Curry, los Warriors volvieron a mostrar limitaciones ofensivas. Jimmy Butler III y Buddy Hield no lograron liderar al equipo en ausencia de su estrella principal, y Golden State dependió demasiado de acciones individuales sin un juego colectivo fluido.
Minnesota ganó la batalla de triples (47,1% contra un pobre 29,6% de los Warriors) y el liderazgo volvió a estar en manos de Anthony Edwards, quien anotó 30 puntos y sigue consolidándose como una de las grandes figuras de estos Playoffs. Además, Jaden McDaniels (10 puntos y 13 rebotes) fue clave en ambos costados de la cancha, acompañado por un sólido trabajo de Julius Randle (31 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias).
Minnesota buscará cerrar la serie este miércoles a las 22:30 hs (Arg) en su casa, el Target Center.
FOTO: Knicks
NOTA: Eliseo Luque
