Uno siempre vuelve donde fue feliz, y así nos lo demuestra Chris Paul con su regreso a Los Angeles Clippers, franquicia en la que disfrutó sus mejores años de carrera entre 2011 y 2017.

Decisión sencilla

El base de 40 años viene de disputar la última temporada con los San Antonio Spurs, donde fue el encargado de liderar a una plantilla muy joven con un futuro muy prometedor. Sin embargo, y a pesar del gran aporte de Paul hacia los Spurs, sus caminos se separaron luego de que haya llegado una oferta de Los Angeles Clippers, donde CP3 brilló y jugó a su nivel más alto durante seis temporadas.

«Fue una decisión que no tuve que pensar demasiado. Quería volver a jugar aquí a toda costa» declaraba el veterano en su presentación durante la jornada de ayer.

Y es que no solo en lo deportivo, sino que además, el ser miembro de la franquicia angelina le permite al jugador volver a estar cerca de su familia.

Mismo equipo, distintos roles

Durante su primera etapa, Chris Paul no solo era el capitán y armador de juego, sino que también junto a Blake Griffin eran las más grandes estrellas de la franquicia. Logró ser el lider de asistencias de la liga durante dos temporadas consecutivas (2013-14 y 2014-15) y fue uno de los principales encargados de quitar a los Clippers de la sombra de los Lakers y darle a la franquicia sus mejores años.

Durante las seis temporadas que disputó con los Clippers, el equipo clasificó a Playoffs en todas ellas, aunque sin alcanzar nunca siquiera unas Finales de Conferencia. Sin embargo, su impacto fue mucho más allá de los resultados.

Chris Paul se convirtió en la cara visible de un cambio de era: lideró a una franquicia históricamente asociada al fracaso y le dio identidad, respeto y protagonismo. Junto a figuras como Blake Griffin y DeAndre Jordan, fue clave para romper con la narrativa de los Clippers como “el equipo B de Los Ángeles” y convertirlos en una fuerza competitiva real.

Ahora, su rol en el equipo será distinto. Ocho años después de su partida, Chris Paul regresa con 40 años y una mentalidad adaptada a las necesidades del equipo: será el armadorl de la segunda unidad, aportando conducción y descanso para James Harden cuando lo necesite.

A lo largo de su carrera, CP3 demostró ser un líder positivo en cada equipo que jugó. Su impacto no depende del protagonismo individual, sino de su capacidad para elevar a quienes lo rodean y contribuir desde donde el equipo lo requiera. En una liga donde la ambición personal suele imponerse, su enfoque colectivo es un valor diferencial.

Chris Paul volverá a vestir la número 3 de Los Angeles Clippers.

FOTO: Clippers

El cariño de la gente

Chris Paul fue presentado ayer en las instalaciones de la franquicia y fue recibido por la Clippers Nation (afición de los Clippers) con aplausos y cánticos que lo hicieron emocionar hasta las lagrimas.

Chris Paul emocionado hasta las lagrimas en su retorno a Los Angeles Clippers. FOTO: Clippers

Sin embargo, no todo es color de rosas para la franquicia. Con nombres como James Harden, Kawhi Leonard, Bradley Beal, John Collins, Brook Lopez (estos últimos tres también recipen llegados) y ahora Chris Paul, la ventana para pelear por un campeonato es muy estrecha, ya que la mayor parte del equipo está conformado por jugadores que superan los 30 años de edad. Es decir, están formados para ganar ya.

La experiencia sobra, pero el tiempo no. La ventana de campeonato se va cerrando y la exigencia es clara: si quieren hacer historia, esta tiene que ser la temporada.

FOTO: Clippers

NOTA: Eliseo Luque