La Selección Argentina U17 está llevando a cabo su primera etapa de preparación para el Sudamericano de la categoría. El certamen se llevará a cabo del 20 al 26 de octubre y ofrecerá tres lugares para la FIBA AmeriCup U18 del 2026. El equipo, liderado por Mauro Polla, irá en busca de uno de esos boletos al certamen continental.
El entrenador Mauro Polla pasó por el aire de 3×3 Radio y habló sobre los preparativos del seleccionado de cara al certamen. Uno de los constantes desafíos para el básquet argentino pasa por encontrar jugadores altos que luego sean capaces de dar el salto al profesionalismo y tener un buen desempeño por el alto rendimiento. Por ello, uno de los focos de la preparación pasó por el desarrollo técnico-táctico de todos los jugadores.
El coach remarcó el déficit que tiene el país. «Como el foco pasa por el partido de mañana y los jugadores de 1,75 metros te dan triunfos en la categoría, los jugadores altos juegan el mínimo de minutos», expresó sobre este aspecto trunco en la formación a nivel nacional. A lo que añadió: «Hay que definir a qué se llama ganar en formativas. ¿Ganaste si el de 1,95 metros al mes está jugando al vóley?».
Por eso, Mauro Polla remarca la importancia que los jugadores jóvenes puedan jugar en distintas posiciones y desarrollen sus cualidades más allá de su talla. El desafío entonces pasa por reacomodar las planificaciones como ejecuciones en pos de privilegiar el desarrollo sobre el triunfo a edades tempranas. «Realmente son muy pocos los clubes en los que te exigen ser campeón de U15 o U17. Obviamente, está en la naturaleza del juego, pero para eso estamos los adultos para entender qué es lo mejor a corto y largo plazo», manifestó sobre esta dinámica.
A su vez, el entrenador remarcó que es importante que cada etapa de formativas tenga su objetivo en sí. Comprender que el desarrollo del jugador inicia por entrenar y formarse junto a sus amigos para luego dar el salto en categorías posteriores. A partir de ello, manifiesta: «El club muchas veces trabaja cosas que el sistema educativo no permite. Es importante saber gestionar qué se trabaja y qué vivencias transitan nuestros hijos en cada etapa».
