La Universidad de Connecticut (UConn) volvió a ser protagonista en el mundo del básquet. En un hecho sin precedentes, los ganadores al Novato del Año en la NBA y la WNBA en la temporada 2025 salieron de la misma institución: los Huskies.
En la NBA, el reconocimiento fue para Stephon Castle, quien brilló en su primer año con los San Antonio Spurs. Castle confirmó lo que se esperaba desde el Draft: su talento, versatilidad y madurez para un novato lo convierten en pieza clave para la ilusión de los Spurs y reconstruir alrededor de él, Wembanyama y también la nueva pieza adquirida en el último draft: Dylan Harper.
Por el lado de la WNBA, y para sorpresa de nadie, la distinción fue para Paige Bueckers, quien se convirtió en bandera de las Dallas Wings desde su llegada. Si bien la franquicia no logró clasificar a Playoffs, la jóven demostró que está a la altura para convertirse en una de las más grandes estrellas de la liga, y es considerada desde hace años como una de las grandes promesas del básquet femenino.
Luego de haber sido la novata con más puntos y asistencias y también haber demostrado ser una gran defensora (segunda en robos por partido), Bueckers demostró que está lista para ser figura en la liga y, junto a Caitlin Clark, referente de una generación.
Texas, bien representado
Un dato llamativo que conecta aún más esta historia es que ambos, además de compartir formación en UConn, representan a equipos de Texas. Una coincidencia que refuerza la magnitud del hecho: desde Connecticut hasta el corazón del básquet estadounidense, los Huskies volvieron a dejar su huella.
Este doble logro refleja el peso histórico de UConn como cantera de talento. La universidad ya había sido sinónimo de éxito en el básquet universitario, pero nunca antes nadie había colocado a los rookies del año en la NBA y la WNBA al mismo tiempo, hasta ahora.
El prestigio de la universidad de Connecticut sigue creciendo de la mano de sus representantes.
FOTO: Uconn Huskies
NOTA: Eliseo Luque





