El nuevo entrenador de la Selección de Uruguay, habló en UCU Radio sobre sus aspiraciones con la camiseta charrúa de cara a las ventanas FIBA y en busca del primer objetivo, la clasificación al Mundial.

«Ya tuve mí primer contacto con la Federación de Uruguay. Hay muchas expectativas y un cuadro de ilusión muy grande por lo que podría ser un hecho histórico para la Selección de volver a un Mundial después de más de 30 años. Me mostraron como estaba el panorama, ahora hay que ser sumamente inteligente para usufructuar el tiempo y lo que se ha hecho para mejorar. Hay que tomar lo que han hecho para reforzar si hace falta o seguir con la misma tónica. Haré un curso acelerado y tiene que ver con los tiempos de trabajoVamos a ir por todo para que Uruguay este en el Mundial«. 

«Es un desafío bastante interesante, la decisión la tomo porque hay un hecho númerico interesante y sabemos que no es imposible y me gustó como desafío deportivo. En esta oportunidad me va a acompañar Leandro Ramella, no he trabajado con él pero lo he visto durante dos años, me ha gustado mucho como ha manejado sus equipos. La semana próxima nos juntaremos para empezar a trabajar en este proyecto», afirmó el cordobés.

«Esta oportunidad se me da en una situación casi de retiro. Siempre estuvo latente mis ganas de dirigir y surgió esta posibilidad, con una chance mundial, así que se me da con muchas ganas«.

«Comenzaremos el 20 de noviembre con los jugadores que estén disponibles y esperar a que sean liberados de las diferentes ligas. No es tiempo de calculadora. Es tiempo de interiorizarse en el trabajo que hay que hacer y tratar de meter los juegos en casa. Nada de calculadoras. La naturaleza de un entrenador no cambia, es cierto que hay que ver los tiempos, puede cambiar la dinámica y la intensidad, pero el paladar sigue siendo el mismo. Vamos a hacer un curso acelerado porque hay que conocerse», contó el DT campeón olímpico en Atenas 2004 con la Selección Argentina.

«La propuesta de la Federación pasa por la Selección Mayor únicamente. Si no se logra la clasificación, el contrato se caduca. En caso de obtenerla, continúa hasta el próximo mundial. Fue una sopresa para mí, son aprendizajes y hay que acomodarse a situaciones y tener nuevos aires. En cosas culturales somos muy parecidos«, expresó y agregó:«No creo que se presente un proyecto ralmente apetitoso con este tiempo de preparación». 

«En una primera medida me pareció muy interesante del hecho de que las selecciones se presenten en su país, algo no común. Muchas veces se presentan sin su verdadero potencial y eso lo desdibuja. Los tiempos de trabajo son importantes, me parece impensado que un equipo de básquet se pueda preparar en 4 días, estamos todos en las mismas condiciones, pero no es apetitoso en ese tiempo de preparación«.

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Foto: Federación de Uruguay