El Rojinegro consiguió el ascenso con la tremenda victoria 85-76 ante Lanús, como visitante, para cerrar 3-2 la serie de Semifinales.
En una noche épica, que se caracterizó por una verdadera fiesta en el estadio, Central Entrerrianologró el inmenso objetivo del ascenso, con una gesta en territorio ajeno. El elenco de Mariano Panizza demostró una enorme prueba de carácter para imponerse 85-76 ante Lanús, lo que le permitió clausurar 3-2 la parejísima serie de Semifinales del Torneo Federal y se sumó a Villa Mitre de Bahía Blanca en la final del certamen.
La entidad histórica de Gualeguaychú concretó el sueño de escalar un peldaño tras cinco temporadas en el Federal. La excelente campaña, que incluyó el liderazgo en la División Entre Ríos, se ejemplificó en un gran récord global de 32-8 (80%), con un recorrido por playoffs de 12-4.
Dentro de una labor colectiva consistente, con varios puntos altos y mucha cohesión grupal, se destacó la enorme tarea de Ignacio Fernández con 22 puntos, 7 asistencias y 22 de valoración, además de la figura de la serie Sebastián Bernasconi, que aportó 18 unidades (6/8 de campo) y 4 recobres.
Con la complejidad que representaba la escena, con más de tres mil espectadores, Central saltó al juego con mayor concentración y más resolución de los avances, por eso se escapó 11-4, a falta de 5:40 minutos. El entrenador local solicitó tiempo muerto y su equipo enderezó las dificultades e inseguridades (6 pérdidas) para acercarse 15-10. No obstante, la visita continuó atento y cerró 24-13, con Bernasconi (6) y Fernández (5) como usinas.
En el segundo capítulo el trámite conservó las características, ya que el Rojinegro mantuvo la compenetración. El Granate corrió siempre de atrás, con la ansiedad de querer recortar la brecha. El visitante disfrutó de los ingresos productivos de Capponi (8) y Ledesma (4), al unísono siguió intenso atrás. El anfitrión sufrió su anemia ofensiva, a excepción de Funes (7). El entretiempo arribó con Central Entrerriano en ganancia, con una buena brecha 44-30.
Tras las charlas en vestuarios, el Rojinegro extendió la ventaja 49-34, a los 3 minutos, y continuó con el control del pulso 52-39, a los 5 minutos. En ese punto se vivió una gran remontada de Lanús, que pudo desplegarse en contraataque, atrapar las pelotas divididas y forzar pérdidas del oponente. El Granate plasmó su mejor momento de la noche con un pasaje 14-3, con Funes (6) y Chaine (5) como goleadores, y un triple sobre la chicharra del juvenil Marín Lucero para terminar abajo 55-53.
El último episodio entregó un cúmulo de emociones. Lanús extendió su trance positivo y se puso por primera, y única, vez al frente 59-58, empujado en los jóvenes Marín Lucero (7) y Franchino (8), los 2 minutos. En ese punto adverso, que presuponía una enorme dificultad, el Rojinegro reaccionó rápidamente con un parcial 8-0, de la mano de un excelso Fernández (11) y tomó las riendas del tablero 66-59. El ritmo se elevó en el parquet, ambos concatenaron acciones de goleo veloz y de tercera dimensión para crear un trámite muy atractivo y dramático. Lanús siguió peleando, contra el rival y su propio rendimiento irregular y quedó cerca 77-74, con 1:45 minutos en el reloj. Empero, Capponi (8) y Bernasconi (9) dieron la cara en Central en ese tramo decisivo para transitar los segundos finales con solvencia y desatar la explosión de alegría y festejar el magno objetivo del ascenso.
Síntesis:
Lanús 75: Jerez Pilotti 11, Funes 19, Ibáñez Paz 1, Trímboli 4, Chaine 16 (Fi); Franchino 12, Marín Lucero 13, Paciotti 0, Quercetti 0. DT: Ezequiel Vallet.
Central Entrerriano 86: Fernández 22, Forastieri 3, Madera 4, Córdoba 7, Bernasconi 18 (Fi); Capponi 18, Ledesma 11, Caire 2, Ludueña 0. DT: Mariano Panizza.
Fotos: Tatiana Fantoma.
Fuente: Prensa Lanús.