Boca derrotó 76 a 71 a Platense en el último partido del año para ambos en La Liga Nacional. El Xeneize sufrió la temprana lesión de Flor pero lo sacó adelante con diferentes figuras y mucha efectividad en libres sobre el cierre.

El comienzo del partido fue a todo Aguerre ya que Federico anotó 7 puntos que adelantaron 9-3 a Boca en el inicio del juego. Sin embargo, el Calamar apostó a la defensa zonal, le agregó cuatro unidades de Saglietti y arrimó a 13-11. En un segmento de rachas, la última sería para el local que con un triple de Gargallo lo cerró 21-16 arriba.

Una bomba de Konsztadt le dio dos dígitos de luz al Xeneize (28-18) en el arranque del segundo. Una vez más con la zona como amiga fiel, Tense limó a 30-25, tendencia acentuada aún más cuando Goldenberg se destapó y dejó las cosas 33-31 para Boca. No contento con todo esto, el conjunto de Vázquez clausuró su canasto en las últimas ofensivas, le sumó más acciones valiosas de Goldenberg y lo cerró 38-35 arriba.

Ya a esa altura del partido Boca no contaba con el lesionado Flor, pero Boccia asumió la responsabilidad ofensiva en el arranque del tercero y el anfitrión pasó al frente 41-38. La defensa Xeneize era un muro imposible de superar para Platense que además contó con una ráfaga poco inspirada de Montero (falló una bandeja sin oposición y luego cometió una falta antideportiva) que le dejó las cosas muy cuesta arriba. Dos triples de Sansimoni adelantaron a Boca 48-40 y luego el propio Chule sumó tres de tres desde la línea para estirar la brecha a dos dígitos (51-40), pero el combativo elenco visitante limó a 53-46 de cara al último.

Los triples marcaron la historia en el comienzo del segmento definitorio. Primero fue Montero con dos bombazos que acercaron a Platense a 58-52, pero Gargallo y Konsztadt respondieron por la misma vía para que el Xeneize estire diferencias a 66-57. Para cerrar el festival de lanzamientos externos, Goldenberg clavó el suyo y dejó el tablero en 69-66 con mucho tiempo aún por disputarse.

Allí emergió la figura destacada del cierre del partido. El Calamar llegó a quedar abajo por la mínima, pero Adrián Boccia sufrió tres faltas de Vázquez, tuvo efectividad perfecta en los seis lanzamientos libres y cerró una victoria tan complicada como valiosa para el Xeneize. Boca sacó adelante un fin de semana difícil en lo que a lesionados se refiere (Facello el viernes y Flor el sábado), se quedó con el triunfo y cierra el 2019 dentro del lote de clasificados a playoffs. Platense no hizo un mal partido pese a sus ausencias (Ruiz y Morales) pero errores puntuales en ambos costados de la cancha lo privaron de terminar el año con una sonrisa.

Informe: Prensa Boca Foto: La Liga Contenidos