Federico Marín, jugador de Ferro, pasó por los micrófonos de UCU Radio para hablar sobre la situación. Está haciendo solo la cuarentena en Caballito, Buenos Aires, y esperando un permiso para poder viajar a Olavarría y unirse a su familia. Además, el «Pajaro» contó que está ayudando, junto a otras personas, a recaudar fondos para insumos del Hospital Municipal de la ciudad.

«Llevo 14 días aislados porque llegó al equipo un nuevo extranjero y se decretó que era persona de riego y tuvieron que aislarlo y por eso nosotros tuvimos que aislarnos también, porque llevábamos dos días entrenando con él«. 

«Podría haberme ido a Olavarría, pero no lo hice para no poner en riesgo a la familia y a la gente de allá. En estas dos semanas de aislamiento ninguno de los jugadores tuvo síntomas. Estamos todos bien. Ahora necesito volver a mi casa y hacerme cargo de mis hijos y de mi rol como padre. Hoy es muy difícil volver, todo recae en mi mujer».

«Estoy esperando un permiso del gobierno, tengo mi declaración jurada y estoy en perfectas condiciones para poder viajar, pero no quiero viajar sin ese permiso. Por haber hecho las cosas bien no puedo estar cerca de mis hijos y es muy difícil, son momentos complicados, pero hay que ponerle buena onda«. 

«Por momentos me da mucha angustia la situación, es duro levantar el teléfono y que mis hijos me pregunten cuándo voy a volverSi a mi mujer le pasa algo en este estado, queda a la deriva y yo sé que si estoy ahí, si uno cae, está el otro. Esa es la situación que me desespera, sé que mis hijos van a estar bien y son fuertes, pero ante cualquier situación adversa estoy a 350 kilometros«. 

«Tenemos un grupo solidario en Olavarría para ayudar al Hospital Municipal de la ciudad y para que puedan estar más protegidos en el momento pico del virus. Estamos recaudando fondos para colaborar con lo que se pueda en una cuenta en común«. 

«El equipo está muy unido. Estamos entrenando, cada uno desde su lugar, para mantener la cabeza enfocada. Cada uno tiene una situación diferente y hay que ponerle el pecho. Todo esto va a servir, pasó por algo y van a salir cosas positivas y nos va a fortalecer a todos«. 

«Hay gente que está en situación peor que uno, nosotros tenemos salud, comida, una cama, una ducha de agua caliente. Hay que verle el lado positivo, a veces uno se quiebra porque es inevitable que no te afecte«. 

Foto: Ferro