Mucha gente cree que Thomas Edison es el “inventor” de la electricidad, aunque en realidad fue Nikola Tesla el que descubrió la forma de generar la corriente alterna, tal como la conocemos hoy. En verdad, Edison desarrolló la corriente continua y supo comercializar su producto mucho mejor que Tesla, un inventor al que poco le importaba el dinero, tanto que murió en la indigencia, y mucho “transformar el mundo” pero sin promocionarse.

Algo parecido puede ocurrir con el Showtime de Los Angeles Lakers, que revolucionó la ofensiva en la NBA de la mano de un novato Magic Johnson, en la temporada 79/80.

¿Quién fue realmente el inventor del Showtime? Aunque desconocido y olvidado, ya desde hace mucho, el reconocimiento llegó de la mano de sus jugadores, especialmente Norm Nixon, el guardia de Lakers, titular indiscutido en una formación que contaba con Magic y Kareem como grandes estrellas.

El entrenador en cuestión es Jack McKinney, un ex DT universitario y luego AT en Portland Trail Blazers, contratado para debutar como principal en la temporada 79/80. Todo un desafío.

Fue McKinney el que desarrolló esa ofensiva, que calzó justo con las aptitudes técnicas y físicas de su plantel, en una NBA de 22 equipos, reciente inclusión de la regla de triples, escasa rotación de jugadores, dos árbitros para controlar todo y escasa promoción televisiva.

Lakers, en la 79/80, fue el equipo de mejor rating ofensivo con 109.5 puntos y un ritmo de juego (pace) de 104 posesiones por partido, el octavo más alto. Una belleza, un equipo que llenó cada noche el viejo Forum, en la barriada de Inglewood.

Otra NBA, muy distinta a la actual, con Houston y San Antonio en la División Central (Conferencia del Este), y Chicago y Milwaukee en la Medio Oeste (Conferencia Oeste), 12 equipos en rueda de playoffs, una eliminatoria al mejor de tres juegos y un salto directo a las semifinales de Conferencia para los ganadores de cada División.

Lamentablemente McKinney no pudo disfrutar totalmente su obra. Apenas comenzada la temporada, luego de diez triunfos y cuatro derrotas, tras una victoria en tiempo suplementario ante Denver Nuggets, rodó con su bicicleta, se golpeó fuertemente la cabeza y pasó varios meses internado hasta recuperar todas sus facultades físicas.

Así fue que el control del equipo quedó en manos de Paul Westhead, quien completó la temporada regular (60-22) y siguió al frente hasta conducirlo al campeonato, en la recordada final 4-2 sobre Philadelphia, la misma que tuvo como protagonista a Magic, en el sexto juego, una vez que ocupó el puesto de pivote del lesionado Kareem.

También, un joven Jerry Buss, propietario de Lakers, no tuvo mejor idea que cortar el contrato de McKinney el 13 de mayo, un día antes del quinto juego de la serie final.

Arrepentido por su cruel acción, Buss le recomendó los servicios del entrenador al propietario de Indiana Pacers, Frank Mariani. Y McKinney respondió con una campaña de 44-38, que le alcanzó para ser elegido mejor entrenador de 1981.

Por suerte, con total honestidad y para evitar confusiones, el sucesor de Westhead en los Lakers, Pat Riley, tampoco dejó dudas sobre quién patentó el Showtime: “Podría haber ganado cinco o seis títulos para los Lakers en los años 80 si no hubiese sido por su accidente”. Palabras de un Señor, nada más para agregar.

Marcelo G. Nogueira /@mnogueira14

*NdR: Jack McKinney falleció el 25 de septiembre del 2018.