En la NBA están intentando de a poco volver a entrenar, de manera diferencia, con protocolo de cuidados contra el Covid-19, individualmente cada jugador, pero ya en el parquet. Cleveland Cavaliers y Portland Trail Blazers fueron los dos primeros equipos en regresar a sus canchas de entrenamiento.

Kevin Love, figura de los CAVS, fue uno de los que contó su experiencia en ESPN. Antes de entrenar le tomaron la temperatura, le hicieron algunos testeos y se establecieron ciertas pautas: cada jugador tiene media cancha para moverse, cuenta con un entrenador asistente con mascarilla y guantes, agua y toallas personalizadas.

El ala pivot de Cleveland dejó estas frases que ilustran sus sensaciones:

«Ha sido el tiempo más largo que he pasado en mi vida sin tirar al aro, así que no me importó. Solo quería lanzar algunos tiros».

«Me hicieron algunas preguntas sobre cómo me sentía, si alguien había estado enfermo en mi casa y sobre si habíamos seguido las pautas establecidas por la NBA y por cada Estado».

«Simplemente va a cambiar la forma, al menos en el futuro previsible, de no solo cómo interactuamos sino cómo vivimos en nuestra vida diaria. ¿Fue extraño para mí? Sí… Tenía al entrenador asistente de los Cavs en mi canasta que tomaba los rebotes y me pasaba el balón con una máscara y guantes. Es extraño, es extraño».

«Solo me aseguré de que todo estuviera separado para que no hubiera contaminación cruzada entre los jugadores»

«Me cambié de ropa y salí de allí y me duché en casa, lo cual no es un buen augurio para un tipo como yo que suda mucho».

«Fue una prueba en seco de cómo se verían las cosas. Por ahora, los entrenamientos individuales de tres a cuatro veces por semana tendrán que ser suficientes».

«Siento que cualquiera que necesita un escape o en la vida cotidiana está buscando cualquier tipo de normalidad para hacer algo que ama…Yo llevo 25 años jugando y este es el tiempo más largo que he pasado sin tocar un balón de baloncesto. Y realmente disfruto al volverlo a hacer. Me subió la dopamina, y me sentí genial al entrar allí y sudar fuera de mis entrenamientos en casa o en una cinta de correr. Salir y tener una sensación de normalidad y salir a una cancha y lanzar unos tiros fue muy estimulante para mí».