En un nuevo capitulo de Básquet Analógico, Alejandro Perez y Marcelo Nogueira conversaron con Ricardo Primitivo González, el capitán de la selección nacional de argentina que venció en el mundial de 1950. Repasaron la carrera y los torneos vividos vistiendo la celeste y blanca entre 1947-1955 con la excusa de que este jugador referente de nuestra historia cumplirá este martes 12 de mayo 95 años.

Nacido en 1925 en Palermo, empezó su carrera en el Club Añasco, luego jugo en Deportivo Buenos Aires, Gimnasia y Esgrima de Vélez Sarsfield y en el Club Palermo, donde consiguió un título local en 1949. Vistiendo la celeste y blanca se consagró como histórico del deporte nacional al permanecer 8 años en el seleccionado y al ser uno de los responsables de posicionar al país como un equipo de élite, protagonista en los torneos disputados.

Las declaraciones más destacadas del escolta:

”Yo cumplía dos funciones, era el primer contraataque, cuando los tres se iban atrás a los rebotes, quedaba yo con mi otro compañero que era a veces Menini y Roberto (Viau), que éramos los que jugábamos afuera. Por eso hacía muchos puntos. En el campeonato mundial el primer goleador argentino fue Furlo, creo que hizo 72 y yo hice 70.”

”Y después eso de jugar de Pivot, eso lo hacía en mi club. Cuando las papas quemaban por ahí, en los últimos cartuchos, yo me ponía la llave, como saltaba tanto podía esforzarme bien en ese lugar.”

”El no tener los 24 segundos no te arriesgabas a tirar si no estabas bien colocado. Por eso también en el campeonato del mundo acumule 70 puntos, que para esa época era muchísimo.”

”El salón de la fama, que te reconozcan como jugador de la nación, son muchos años, pero no te olvides que al final terminamos antes nuestra carrera. Íbamos a ir a las olimpiadas de Melbourne, al próximo mundial, y cuando salió esa resolución que nos suspendió a todos los jugadores de básquet y no solamente al básquet, a todos. Para mi ese momento me representaba ir a tres olímpiadas: Londres, Helsinki y Melbourne.”

”Canavesi para que nadie se sintiera mal dice «al capitán del equipo lo tienen que nombrar ustedes», entonces él le dio un papelito a cada uno con el nombre de él, como diciendo vos ya sos capitán ahora elegí quién te gustaría a vos que fuera; y bueno la verdad fue casi unánime que me eligieron mis compañeros, entonces para mi fue una cosa inolvidable, que mis compañeros me eligieron capital. Y bueno yo tenía en ese momento como una función así de que los muchachos, si alguno tenía una inquietud, me la transmite a mi, porque por ahí a Canavesi no se lo podía decir. Y eso fue una cosa muy linda, muy linda, en aquel momento hemos vivido momentos muy gratos con el deporte.”

”Viste hoy se lleva la estadística de todo, en aquel momento no. Cuando la primera semana se tomaba las estadísticas faltando un mes para el mundial, el equipo tiraba 50 full a la mañana y 50 a la tarde, y el promedio era 35/50, la última semana el último promedio fue 48/50, había jugadores que evocaban 50 de 50.”

”Yo tuve mucho acercamiento con la gente de Uruguay, durante cuarenta años nosotros viajamos a Montevideo a jugar con Defensor, los veteranos de Palermo, y ellos venían también. Y con la gente del Uruguay siempre tuvimos acercamiento, eran los grandes rivales, pero también eran los grandes amigos.”