En La Naranja en Números, Matías Barmat entrevistó a Claudio Jorquera, entrenador de los Leones de Quilpué de la LNB de Chile, para hablar acerca de la realidad del básquetbol chileno en diferentes aspectos (infraestructura, planificación, formativas) y cómo poder mejorar el análisis del juego a partir de las estadísticas avanzadas.

Qué problemas estructurales encontrás en el básquetbol profesional chileno (en términos de formación de jugadores, no sólo en la competencia) y a qué razón lo atribuís?

Bueno, lo primero es señalar y destacar que el básquetbol chileno en general  y en el caso particular que me estás hablando de la formación de jugadores, ha tenido de un tiempo a esta parte un avance sostenido a una velocidad propia, cuando digo propia es, no se puede estar comparando a otras realidades, cada realidad es específica, pero sí, destaco el avance sostenido. Un problema estructural podría ser, no sólo en nuestra estructura básquet sino estructura país, es el momento en que el jugador termina su etapa escolar, estoy hablando de los 16-17 años,  digo esto porque la relación con los estudios es muy fuerte socialmente pero en ocasiones esa relación con los estudios hace al momento de terminar la etapa escolar también el abandonar la práctica sostenida y regular del deporte para centrarse en los estudios universitarios. Y es ahí donde pasan dos cosas: está eso que te pongo como una característica país y además en el caso puntual del básquet como pasa en otros países también, el jugador que termina la etapa U-17 no encuentra una competencia estable y sostenida que le pueda hacer una transición entre su etapa de formación juvenil y el poder empezar a hacer su primera experiencia en equipos de LNB o con miras a eso.

El estilo de juego chileno, ¿qué características puntuales tiene? ¿Qué cosas te gustan y que cosas no? Y por otra parte, el estilo chileno comparado con las potencias, en qué aspectos con los elementos con los que se cuenta, puede mejorar a corto o mediano plazo? Hablo del estilo de la LNB chilena.

Es una liga que se juega casi a 78 posesiones, 80 puntos por partido, tres extranjeros como tope y dos como mínimo por plantel. Son 12 equipos en dos conferencias (Centro y Sur), 32 partidos de liga regular más playoffs. Una liga con mucho protagonismo del jugador extranjero en el goleo, llevan la carga ofensiva en sus equipos, y creo que hay algún paso que la liga puede dar y los planteles podemos dar para ir avanzando en la mejoría de la calidad del juego que vuelvo a insistir, el básquet del país ha ido avanzando, la Liga Nacional está cada año mejor, mucho más competitiva cada año, elevando el nivel de juego tanto del jugador nacional como del jugador extranjero, y donde el 51 por ciento de los partidos se definen por menos de 10 puntos. Yo destaco tres pilares: uno, el trabajo de las instituciones y principalmente cada uno de los entrenadores de los planteles de la Liga Nacional; dos, la mejoría sostenible del jugador nacional principalmente en su desarrollo táctico y físico; y tres, que la estabilidad de la organización de la LNB ha ido permitiendo que el jugador extranjero llegue y, al ser más larga, le sea mucho más atractiva y también la considere de una manera distinta elevando la calidad de los jugadores que han ido llegando a esta liga. El siguiente paso, en mi opinión, es poder ir mejorando las estructuras de cada uno de los equipos con lo que pasa afueras de la cancha, no sólo desde las expresiones del juego cada fin de semana, sino que, lo que va pasando en torno a poder mejorar normas para poder tener buenas pretemporadas, todo lo que tiene que ver en relación a viajes, calendario, mejorar la extensión de los cuerpos técnicos para incluir profesionales aparte del entrenador asistente, preparador físico, kinesiología, y otras áreas que sabemos que son hoy día importantes y básicas, diría, para elevar la calidad de la preparación del trabajo y seguir avanzando de esa manera.  Una debilidad en general de nuestro básquetbol (hablo de LNB y selecciones) es que tenemos que aumentar el volumen de jugadores de calidad. Hay calidad, se trabaja bien, se avanza y estamos mucha gente en muchos lugares está haciendo un buen trabajo, opero esto no es de un día al otro, hay que seguir sumando esfuerzos y trabajo para poder tener una base más amplia de jugadores de calidad.

Y la pregunta que nos hacemos casi siempre: ¿cómo actuar ante los aspectos intangibles?, es decir, lo que no se puede computar con balón, si un jugador juega mal o si, por el contrario, ante la plétora de dibujos tácticos resulta que es un buen defensor. Cómo poder detectar eso adecuadamente y sobre todo trasladando eso al básquetbol chileno.

Primero creo que hay que determinar qué es lo que uno quiere ver, qué es lo que uno quiere evaluar, y de esa manera a lo mejor se transforma en tangible eso que tú dices como intangible, el ejemplo que diste de la defensa, uno puede diseñar su propia manera de hacer tangible el juego, de rescatar datos del juego. La estadística en general hay gente que nos dijo qué es lo que hay que ver: hay un boxscore, y sobre ese boxscore hay unas fórmulas que van generando todo lo que es estadística avanzada, gente que ha ido ya diseñando qué cosas son importantes dentro del juego. Pero cada equipo, cada entrenador, valora de manera distinta el juego también, y eso que valora y eso que quiere ver, se puede trasladar a un apartado estadístico: estadísticas de esfuerzo, etc. A lo que voy es que todo puede ser trasladable también a la evaluación desde el video o desde la estadística. Después está claramente un factor que es por donde nunca la estadística va a estar delante que es el factor de la persona, el factor humano, siempre la persona y sus conocimientos, sus habilidades, sus características técnicas y de personalidad en el caso del jugador y sus conocimientos en el caso del entrenador van a estar por delante del número. Ese número que hace tangible, ese elemento que hace que por unos momentos consideramos como intangible lo que hace es ayudarnos a tomar mejores decisiones y en algunas ocasiones el sacar sesgos nuestros sobre la mirada del juego.  En ese aspecto creo que en Chile hay grandes pasos que dar, hoy en día está instalado en todas las canchas el marcador vía FIBA Live Stats como lo conocemos todos, pero está eso nada más, y creo que es muy importante dar un paso adelante más, hoy día no estoy hablando que eso sea el futuro, hoy día es el presente, el paso adelante más en torno al análisis de datos de juego, la analítica del juego, no vista como algo extremadamente complejo sino como te lo decía antes, información que ayuda a tomar decisiones y colaborar en eliminar sesgos al momento de ver el juego, de hablar del juego, y de proyectar el juego a futuro.

Y por último, además del factor humano, y por lo tanto, un sesgo de evaluación que tiene que ver precisamente con la personalidad del jugador y con la toma de decisiones, también hay una cuestión de carácter técnica. Las estadísticas cuando no son computadas correctamente (y eso pasa a menudo, sobre todo en ligas como la chilena) no dan una adecuada lectura. ¿Cómo trabajar con los elementos con los que se cuenta, más allá de herramientas como el FIBA Live Stats?

Bueno, es un poco un elemento que te decía dar un paso adelante, yo te diría en el caso específico de nuestra liga, dar un paso adelante en la rigurosidad en la toma de datos por cada uno de los encargados en la Liga, que eso pasa a ser la estadística oficial. Por otra parte, un paso paralelo a ese es la toma de datos particular de cada equipo, que puede ser ampliada a las necesidades de cada equipo según lo que se quiera tomar o evaluar. Están las estadísticas ya recogidas del juego, y esta rigurosidad es fundamental en la toma de datos porque después son esos datos los ingredientes básicos para poder comenzar con los análisis más profundos. Por lo tanto no es un tema menor, es fundamental. Ese paso sumado al avance que pueda sumar cada equipo en la calidad y la profundidad y la especificidad en la toma de datos (por ejemplo, ver las situaciones de eficiencia ofensiva en torno a un sistema; ver las situaciones de eficiencia defensiva de un jugador en forma detallada, porque no es lo mismo tomar un rebote, o tomar un rebote que tomar un rebote en tráfico o tomar un rebote en situaciones de mismatch, darle especificidad. Eso creo que es un paso que cada equipo puede dar según lo que se considere. Para ser claros, creo que, por una parte, un paso adelante es la rigurosidad en la toma del dato, y el otro paso que creo paralelo es que cada uno de nosotros, cada plantel, es la búsqueda de la toma del dato específico que ayuda a la mejora de tu juego.