En Latinoamérica, Santiago Ortega continúa hablando con los protagonistas de las ligas en el contintente. En el último programa charló con Oswaldo Narvaez Director de Selecciones Nacionales de Venezuela y Gerente General de la Superliga de ese país. Él habló sobre el proyecto a largo plazo que tienen para desarrollar el básquet profesional, así como también el 3×3 y el femenino. En cuanto al crecimiento que han tenido en los últimos años, comentó que mucho se lo deben al trabajo de los entrenadores argentinos que pasaron por sus filas, tales como Néstor García y, actualmente, Fernando Duró.

Oswaldo también brindó avances de lo que planifican para el retorno de la Superliga, el máximo torneo venezolano, que contaría con 18 equipos y volvería a fortalecer el básquet en el país tras un tiempo prolongado donde no hubo liga profesional. El proyecto ya ha sido presentado las autoridades del país, y están a la espera de la aprobación para poder llevarla a cabo.

Escuchá la nota completa con Oswaldo Narvaez:

«El básquet ha dado un vuelco total a como se jugaba hace cinco o seis años atrás. Se ha iniciado un nuevo proceso que incorpora el básquet de selección a la gente, esto ha sido impresionante en los últimos años he tenido la oportunidad de trabajar para FIBA y ese acercamiento es exponencial. hay que adaptarse a una nueva realidad del baloncesto.

La Superliga es una apuesta importante que ha hecho una cantidad de equipos que vienen de la Liga Profesional y otros equipos adicionales. Hay que decirlo con claridad, hay un intento de básquet fallido en el país en los últimos años, producto de múltiples situaciones a nivel dirigencial y lo que vino fue una caída profunda. Para que tengas idea, Venezuela jugaba en 2010 un estimado de 50/54 partidos por equipo al año y esto se vino casi a cero, en la ultima copa hubo 16 juegos. Ese básquet fallido tiene múltiples aristas, un sistema que no permite la ampliación del escenario del básquet profesional. Esa caída, que fue abrupta, llevo a múltiples competiciones que se fueron dando a nivel nacional para copar el espacio libre. Estamos ya a un año que se jugó el último partido profesional en Venezuela, y esta Superliga surge como una opción, le da mas posibilidades a mas equipos del país, queremos que haya más y mejor baloncesto. El básquet está ligado a los barrios y es una apuesta importante para llevarles más y mejor baloncesto a ellos. Apenas podamos hacer el torneo, se hará.

Venezuela ha tenido la suerte de contar con importantes situaciones dentro del calendario competitivo a nivel internacional. Desde que hicimos el torneo de repechaje olímpico, Venezuela fue creciendo. Hubo una apuesta a entrenadores argentinos con Néstor García y Fernando Duró hubo una posibilidad de mirar mas al baloncesto FIBA. Nosotros no lo teníamos claro, jugábamos al estilo americano y eso nos trajo consideraciones y dificultades para competir. Desde 2013 se vio un cambio. Nos pasábamos el balón, defendíamos mejor, teníamos una intención de darle capacidades dentro del baloncesto FIBA y logramos dos títulos sudamericanos y el campeonato de las Américas en México, logramos la clasificación al mundial, que no se lograba desde 2006 y esto tiene que ver mucho a que las competiciones FIBA son diferentes a lo que estábamos acostumbrados.

Los logros obtenidos por el «Che» han sido las gestas más importantes que hemos tenido en el país. El titulo de México es el mayo logro histórico en deportes en conjunto, pero cuando analizamos en detalle hay un trabajo de planificación exhaustivo que tiene el entrenador argentino. Tanto el Che como Fernando le han dado al jugador venezolano las ganas de vestir la camiseta, antes había que rogarles. Hubo un crecimiento del sentido de pertenencia, creo que ahí están los resultados. No somos campeones mundiales, pero hay que seguir trabajando, por que no pensar que en el corto plazo podamos seguir haciendo crecer el baloncesto.

Nosotros aspirábamos poder estar entre los 20 primeros en el mundial. Estar en el puesto 14 es un plus. Este grupo y metodología de trabajo que han aplicado los entrenadores a los equipos, el sentido de pertenencia creo que al final es el gran saldo que podemos rescatar. En este mundial comprendimos que con la preparación adecuada se pueden lograr grandes cosas. Parecemos un hospital, cuando termina la liga profesional recibimos jugadores golpeados y perdemos días valiosos. Tendremos con la Superliga la posibilidad de ver más jugadores, y tener la oportunidad de ver a grandes de nuestro país dar enseñanza a los más jóvenes. Ese es nuestro mayor saldo, ver que tenemos básquet para ofrecer. El mundial nos llevó al plan nacional de desarrollo. Queremos constituir la escuela de entrenadores y ahora estamos haciendo un censo donde hay mas de mil entrenadores eso nos va a llevar a hacer una asociación de entrenadores, el plan altura también nos ayudará. Hay familiares de venezolanos que nos han contado que tienen altura y capacidad para estar en este plan. El 3×3 es algo fundamental, por nuestro estilo caribeño. También tenemos el plan de mejora para el básquet femenino, de la mano de Eduardo Pinto.

Desde luego hay un esquema nuevo del sentido de pertenencia y del plan de trabajo a largo plazo. Hay una clave fundamental y es un proceso que hemos copiado de lo que hizo Argentina, creo que la continuidad en el básquet, sobre todo bajo este formato. Hay que mantenerse en el plan, cuando lo diseñás tiene objetivos en mediano y largo plazo y es interesante que puedas desarrollarlo, si le colocás metas volantes es probable que no se puedan ver logros en perspectiva. Esa continuidad es la apuesta que estamos haciendo. Hay un reto enorme con el femenino, que es casi inexistente en el país. Lo peor fue el último lugar del sudamericano 2018, es un reto muy importante, y tenemos que tener en cuenta que el plan debe ser siempre a largo plazo por lo menos por los próximos 3 ciclos olímpicos, aunque los que estemos hoy mas adelante no estemos.

En el caso de la Federación entienden que hubo un proceso muy difícil en Venezuela desde el 2016, no hubo recursos, hubo que levantar los proyectos, hubo falacias de todo tipo para tomar el control de la Federación, desde el punto de vista dirigencial, se llega en la base de una propuesta incapaz de realizarse, no era realista a lo que vivía el país, no hay que explicar lo que vive Venezuela y esas circunstancias trajeron como consecuencia que hubiera una disminución de nuestra competencia. La selección de mayores ha sido una isla que nos ha permitido seguir soñando.

El juego del baloncesto es lindo porque es 5 vs 5, hay que jugar los partidos, sino pregunten a Canadá en el 2015, soñamos, sabemos nuestras limitaciones. Debimos por esta fecha estar en europa, el plan era establecernos en Italia, ir a Serbia y de ahí viajar a Kaunas. Es un torneo muy difícil, todos saben lo que representan los procesos de clasificación. Sabemos la pasión que los lituanos le ponen al baloncesto. Sin embargo, mas allá de los resultados y las posibilidades de clasificación la idea es mantener a Venezuela en las competencias internacionales de FIBA, queremos mantenernos ahí, porque eso nos llena de orgullo. Haremos nuestra mejor tarea, estamos a más de un año de la realización de ese torneo, ojalá que ya podamos tener en funcionamiento la Superliga.

Tuvimos la oportunidad de presentar el proyecto a los equipos, estaba bastante cuajado, corríamos con los tiempos de algunos estadios, había algunos equipos que jugarían de visitante por algún tiempo. Nos llegó la pandemia, ya habíamos recibido la alerta del ministerio. Se suspendieron todos los eventos, doy gracias que haya sido así. Ahora lo que tenemos es muy simple, el día antes de ayer hubo una reunión con el ministro de deportes de Venezuela y se orientó a las 3 ligas mas importantes (baseball, fútbol y Superliga) la posibilidad de iniciar bajo condiciones especiales la práctica de estos deportes en el ámbito profesional. Se ha pedido un plan especial para jugar y lo que estamos analizando es dividir la competencia en 2 conferencias de 9 equipos cada una, una ronda simple en dos sedes fijas. El estado nacional estaría haciendo todos los aportes y esperamos poder competir en Septiembre. Habría mucha televisión y streaming, y no hay autorización de público en las tribunas. Como le digo a todos, prefiero este escenario al panorama constante de no tener baloncesto. La Superliga de Venezuela se prepara para eso. Ayer presentamos el protocolo de regreso, se ha trabajado mucho en la conformación de la liga.»