Hay nuevas noticias sobre la actualidad de la NBA: el coronavirus está adentro de la burbuja de la NBA en Orlando. Así lo anunciaron la liga y la NBPA (la asociación de jugadores) a través de un comunicado, donde cuentan que dos de los 322 jugadores testeados desde el 7 de julio, dieron positivo. Sin embargo, nunca rompieron el aislamiento, así que la esperanza es que los protocolos funcionen, y el alivio pasa por el bajo porcentaje de casos detectados.

Las medidas correspondientes ya se activaron y ambos jugadores, de quienes no se dieron a conocer los nombres, ya están aislados. La liga está preparada para este tipo de situaciones, pero lógicamente no es lo ideal, ya que todos los casos positivos que se conocían hasta hoy, se habían detectado por fuera de la burbuja.

El anuncio hace énfasis en que ambos jugadores permanecieron en cuarentena durante todo este tiempo, desde su llegada al complejo, por lo que la seguridad sanitaria del campus no debería estar comprometida.

Algunos jugadores rompieron los protocolos

Dos jugadores están en un aislamiento extendido por haber roto los protocolos. Se trata de Bruno Caboclo, de los Houston Rockets, y Richaun Holmes, de los Sacramento Kings.

El brasileño no respetó el aislamiento inicial, que consiste en no salir de sus habitaciones durante las 48 horas posteriores a su arribo a la burbuja. Según él, no sabía que no podía abandonar su cuarto. Ahora tendrá que seguir aislado otros 10 días.

Por su parte, Holmes abandonó «accidentalmente» el campus: fue a recibir una entrega de comida por delivery, cruzó los límites de la burbuja, y ahora enfrentará las mismas medidas que Caboclo. Este nuevo aislamiento incluye, por supuesto, no poder entrenar con sus equipos, y a tan pocos días de la reanudación, no son buenas noticias.