En el último programa de 3×3 Radio, hablamos con José Luis Pisani, que dejó de ser entrenador de Bahía Basket de común acuerdo con la dirigencia del club. Él habló de todo lo que le dejó esta temporada, tanto dentro como fuera de la cancha y explicó la forma de trabajo que la franquicia había tenido durante la 19/20. También analizó al equipo y revivió el momento de la dura lesión de Drew Martin ante Obras.

En cuanto al futuro, José Luis no le cierra las puertas al exterior, considerando que ya ha tenido un paso previo por Chile. Tampoco descarta la posibilidad de entrenar a un equipo de otra categoría: «Siempre he trabajado donde me sentía cómodo. En su momento no me molestó pasar de la Liga Nacional al torneo Federal, para mi no hay categoría, uno disfruta siendo entrenador. No descarto salir fuera del país».

Reviví la charla completa con José Luis Pisani:

«Mi actualidad, mi presente es que estoy en búsqueda de trabajo,e s una situación de hace dos meses cuando terminó la liga y la temporada en Bahía Basket. Y tenía contrato por un año con ellos, a mi me pareció que era mejor hacerlo a corto plazo, era conocer una nueva forma de trabajo. Hicimos una buena devolución con pepe, de lo lindo que había sido la temporada, la parte diaria y fue una devolución del pasado, no hablamos del futuro, no hablamos de continuidad. Por más que me siento de la casa, de la familia, hemos tomado la decisión de terminar el ciclo.

En lo respecta, creo que en esta temporada la plataforma de trabajo que me ofreció pepe era diferente, un cuerpo técnico con un asesor técnico que es un profe, Pepe trabajando a la par de los entrenadores con un alineamiento técnico táctico diferente. Lo hablé con ustedes cuando arreglamos, tenía mucha intriga, tenía ganas de ponerme en otro lugar, nunca había sido asistente y esa propuesta me permitía aprender y cuando tuve la oportunidad de tenerlo a Pepe de par a par me pareció genial. Disfruté mucho de la temporada, del Dow Center y la forma que el cuerpo técnico se relaciona con los jugadores, con los chicos jovenes Bahía tiene un método de trabajo de par a par, que me pareció muy divertido y muy lindo. Por eso creo que son matices diferentes a mis dos pasos por el club. Mi figura como entrenador era distinta.

Sin lugar a dudas no se si es la palabra justa, pero creo que Bahía es una isla, se trabaja distinto a otros equipos a nivel fiba. Es un lugar donde hay muchas situaciones que están decididas por la organización. La impronta o lo que uno quiere como entrenador queda de lado y tiene que amoldarse a algo que está estudiado. Uno tiene que olvidar lo que puede llegar a crear. Lo tomé del lado del observador, yo sabía que tenía que estar para los partidos. La forma de jugar me dejó muchas enseñanzas, hubo estudio muy grande de estadísticas de juego de NBA y no tanto de fiba. Me tuve que poner a estudiar, a ver como jugaban equipos NBA. Se trabaja con mucha alegría por la libertad que tienen los chicos. Se generaba un microclima, había música, los entrenadores llegamos a un punto donde no se levanta la voz sino donde se comunica. No se puede decir que encontré muchas cosas negativas. Solo me parece a mi que por distintas situaciones quiero volver a sentir lo que me pasaba en otros equipos.

Creo que la filosofía de trabajo y de juego se pueden aplicar en cualquier lado. Esta misma es muy difícil, se pueden tomar situaciones. El Dow Center es algo único en el país, tener las tres canchas, un gimnasio y comodidades en el día a día. Es un lugar especial, donde el presidente se involucra en el trabajo diario, en los entrenamientos y es algo que no va a pasar en otro equipo de la Liga Nacional. El resultado deportivo queda en el segundo plano. Hay mucho pensamiento del futuro y del mañana. Es algo diferente a lo que se vive en otros clubes.

Me ha tocado tener críticas y no me ha molestado. Es una opinión de un juego que hacíamos. Había mucho atrás solo para quedarse con que se corría y se tiraba. Se había invertido mucho tiempo y dinero en un estudio de estadística y se había decidido como franquicia. Había una convicción de presente y futuro. Me parece a mi que quedarse con que se corre y se tira es poco, siendo que era uno de los mejores equipos ofensivos de la liga.

La verdad que las charlas previas de temporada era ser competitivos, que los chicos se desarrollen, la apuesta era muy grande de parte de la franquicia, muchos debutantes en la liga y no dependiendo de una sola figura. Partido a partido los chicos fueron creciendo y mejorando. Cuando se cancela la liga habíamos logrado ganar de visitante, estábamos fuertes en casa. Era muy positivo. La pandemia nos encontró en mitad de tabla, creo que el equipo hubiera clasificado a playoffs y hubiera dado qué hablar. Los chicos tenían la sintonía de juego, estaba todo muy bien en ese sentido.»