Los jugadores de la NBA decidieron, tras una reunión hecha este jueves a la mañana, volver a jugar los Playoffs. Igualmente, la jornada del jueves fue postergada y habrá una nueva reunión para decidir cuándo se vuelve a la actividad. Probablemente sea el viernes, según informó el periodista Shams Charania.

En el contexto de un nuevo caso de violencia policial sobre un ciudadano afroamericano, los Miwaukee Bucks habían boicoteado su partido del miércoles ante los Orlando Magic, generando el apoyo de todos los planteles de la liga y la suspensión de la jornada, además de un impacto a nivel mundial.

De por sí la decisión de los Bucks, franquicia que pertenece al estado de Wisconsin, donde se produjo la agresión, había sido histórica y la imagen de la cancha prácticamente vacía, impactante. Más histórico aún hubiese sido la continuidad de la medida y la cancelación definitiva de los Playoffs, pero no llegó a tal punto.

En teoría, la postura de terminar todo habría tenido a LeBron James como un principal referente, y tanto los Lakers como los Clippers habían votado (o se habían expresado, al menos) a favor de la cancelación la noche anterior.

Sin embargo, la nueva reunión arrojó otros resultados, ya que la mayoría de los jugadores querían retomar la actividad. La situación afuera de la burbuja, en cuanto a lo social, es de una extrema tensión con episodios violentos que siguen sucediendo, contra los ciudadanos negros por parte de la policía.

Sin embargo, la decisión de seguir expresándose dentro de la cancha trae consigo muchas otras cuestiones, como por ejemplo un esfuerzo enorme realizado por todos los planteles para llegar a estas instancias de la postemporada, que lógicamente no quieren tirar a la basura con tanto camino ya recorrido. Esta postura, incluso, obtuvo el apoyo (o al menos la comprensión) por parte de quienes estaban en contra de jugar.