La Confederación Argentina sigue armando un equipo lo más heterogéneo y completo posible para potenciar el básquet argentino. Hoy es el turno de anunciar la llegada de Emilio Gutiérrez, profesor de Educación Física, entrenador de básquet, sociólogo y escritor, como nuevo Director Nacional de Básquet Escolar, con el objetivo global es trabajar sobre la masividad y la inclusión. Porteño de 61 años e hijo del prestigioso entrenador Jorge Gutiérrez, su tarea será articular con los distintos departamentos dentro de la CABB (Minibásquet, formativas, 3×3 y Básquet Adaptado, todo en ambas ramas) y ser el nexo con las autoridades educativas para empujar la práctica del básquet en las escuelas primarias, colegios secundarios y universidades del país. “La propuesta incluye el diseño de un programa que contemple, en primera instancia, la articulación del club con las instituciones educativas, a través de la práctica del básquet para edades escolares”, informó Gutiérrez, ex entrenador de Estudiantil Porteño, Crovara, Náutico Hacoaj y la UBA.

Fabián Borro, presidente de la entidad, le dio la bienvenida y explicó su elección. “Tenemos que llevar el básquet a los patios de las escuelas y Emilio es la persona ideal para esta misión. Uno de los talentos más grandes del básquet argentino, con muchos conocimientos en distintas áreas pero siempre con un enfoque moderno, innovador, trabajando con una visión social y buscando la masividad del deporte. Cualidades que necesitamos para aumentar la base de la pirámide, la cantidad de chicos que jueguen al básquet”, comentó. Emilio vuelve a la CABB tras ser el encargado del 3×3 entre 2015 y 2016, que incluyó un subcampeonato en el Mundial U18 de 2015, el quinto puesto en Kazajistán al año siguiente y el octavo lugar en el Mundial Mayor femenino. “Recuerdo con mucho cariño aquel trabajo”, dijo quien además escribió el libro “1956, donde habita el olvido”, una obra dedicada a la prohibición que sufrió la primera Generación Dorada del básquet argentino (campeona mundial en 1950) y que sirvió de base para el documental Tiempo Muerto estrenado en 2010.

Gutiérrez prefiere ir despacio a la hora de hablar de objetivos. “Quiero que sean cortos pero alcanzables, porque tenemos un desafío exigente y de largo aliento. Hay que prepararse bien, con un programa sólido, un proyecto estructural y un equipo de trabajo que deberá tener como centro a las chicas y chicos de todo el país. Lo articularemos con Carlos (Spellanzón), Karina (Rodríguez), Pepe (Sánchez), Ricardo (Bojanich) y Walter (Garrone). Debemos trabajar en equipo. También considero que, en este proceso, las federaciones provinciales, asociaciones y clubes deberán tener un protagonismo sustancial”, aseguró. Más allá de sus metas más cortas, Emilio tiene un sueño. “Entablar alianzas estratégicas con los Ministerios de Educación, Desarrollo Social, Salud y Deporte y Turismo”, admitió. “La idea es que sea nuestra cara en esos lugares para poder, al fin, conseguir insertarnos totalmente en el básquet escolar”, cerró Borro, hablando de la nueva pieza que sumó este gran equipo que se está conformando para potenciar al básquet nacional.

 

Nota: Prensa CABB