La última semana Boca Juniors retornó a los entrenamientos con un protocolo bastante diferente al resto de los equipos de la competencia. El plantel se encuentra alojado en un hotel, en habitaciones individuales, y están realizando entrenamientos grupales por zonas (gimnasio, cancha de fútbol y Bombonerita) sin contacto físico por el momento.

En 3×3 Radio hablamos con Adrián Boccia sobre el reencuentro del equipo, las nuevas incorporaciones del equipo, los estrictos protocolos de la institución y su visión sobre la próxima Liga Nacional. Además se animó a dejar el plano local por un instante, para dejar sus pronósticos para el cuarto juego de las finales de la NBA.

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«Estamos en el Howard Johnson desde la semana pasada, estamos en una burbuja, vamos y venimos de entrenar, después cada uno en su habitación.

Nosotros estamos todos en hotel, solos, cada uno en una habitación, el dia que llegamos nos hicieron los hisopados, los testeos, cuando nos dieron todos negativos entrenamos normalmente, Boca en ese sentido tiene todas las herramientas para hacerlo. Al entrar al club está todo sanitizado, estamos protegidos, con doble barbijo, están siendo muy estrictos. Ayer nos hicieron el estudio de sangre y cuando lleguen los resultados negativos, la idea es seguir con los entrenamientos. Estamos en esta nueva normalidad, como se dice ahora, esperando que salga todo bien.

José (Ossemani) es muy estricto, no nos deja que nos salgamos del guión, es muy estructurado. Cada uno tiene sus pertenencias, hay alcohol en cada parte de la cancha, no podemos tener contacto con los kinesiólogos, lo que se decía, es adaptarnos a esta nueva modalidad. Estamos entrenando, de nuevo en un grupo, sintiéndonos jugadores otra vez, creo que es lo más importante, fue mucho tiempo donde cada uno tuvo una realidad diferente y ojalá seamos conscientes para que puedan arrancar las demás competencias como la Liga Argentina y el Federal.

La verdad que traté de estar en forma, cuidarme y no pasarme. Uno tiene una edad donde hay que estar al pie del cañón. Pude entrenar, pero me suele pasar en el receso tiendo a bajar de peso, no tener un gimnasio como lo tenemos, y estar tanto tiempo también sin actividad también influye, porque generalmente tenemos un mes y medio, pero esta vez se hizo todo muy largo.

Esta semana fue rara, en la semana nos dividimos en grupos, algunos salen a las 8 de la mañana otros a las 10, siempre separados, algunos en la cancha de futbol, otros en gimnasio y otros en la cancha de básquet haciendo fundamentos. Es raro. Quieras o no estamos juntos pero separados, cada uno está en su habitación, no tenemos casi contacto entre nosotros, estamos acostumbrados a estar en el hotel y estar juntos, ahora estamos aislados, la verdad que es duro, porque tampoco estás con la familia, y es solo el ratito que nos vemos en el colectivito que nos lleva al club.

Son más las ganas de volver a la normalidad, de sentirnos un equipos que otra cosa, son las ganas de volver a arrancar, que todos puedan estar en la misma situación, se que hay algunos equipos que no empezaron y eso genera un poco de incertidumbre. Estaria bueno que todos estén en la misma situación.

Yo creo que estamos bien, nos faltan dos jugadores más y ojalá que podamos estar arriba, somos conscientes que faltan los pivot que son los que se tienen que fajar, veremos si llegan lo antes posible. Tenemos a Martín Leiva que está en Uruguay, que no sabemos si viene acá o va directo a Córdoba.

No había trabajado con Gonzalo. Lo conocí en la selección en el 2013, 2014. Es impresionante su forma física, va todos los días al gimnasio, es otra persona. No tuvimos mucho contacto aún, poco y nada. Marcelo (López) nos dice que está organizando todo en grupos y después la parte de fundamentos la hacemos con Carlos Duro. Gonzalo no se metió porque no trabajamos en conjunto, pero uno conoce su idea. Ojalá que en breve podamos a estar todos juntos.

Jugar sin público fue horrible, una mala experiencia. El jugar sin público parece un entrenamiento, donde tenes que habituarte. Me sentí muy extraño, hasta que nos enfocamos y tratamos de llevarlo de la mejor manera, es una situación muy rara. Tuvimos la suerte de ganar el partido, pero somos conscientes que jugar de esa manera es difícil, pero vamos a estar todos en igualdad de condiciones y nos tenemos que acostumbrar.

Va a depender de la realidad de cada equipo, para ver como llega a esa instancia, después vamos a estar todos en igualdad de condiciones. Estaría bueno que todos estemos en el mismo momento. Nosotros tenemos la suerte de estar en Boca, pero muchos no pudieron empezar a entrenar, eso no está bueno. Tenemos que ser conscientes que en este tiempo que nos queda nos pongamos a tono físicamente, no hacer locuras, ser conscientes que el cuerpo estuvo siete meses sin entrenar de la manera que tiene que ser, en conjunto. Eso va a llevar un tiempo. Ojalá que todos podamos estar en igualdad de condiciones para llegar bien al 1 o 7 de noviembre.

Me cuesta hablar porque sé que la realidad de muchos equipos es diferente a la nuestra. Lo nuestro es casi un lujo. Estamos en un muy buen hotel, comemos acá, nos traen el desayuno a la habitación, estamos super cuidados y con todos los protocolos de boca. La estructura de boca hace que todo sea diez puntos.»