Después de conocerse la suspensión de la Liga Nacional por decisión del Ministerio de Deporte y Turismo de la Nación, en 3×3 Radio hablamos con Leonardo Gutiérrez, entrenador de Olímpico de La Banda, para conocer su visión sobre la competencia, el comportamiento de las delegaciones y las decisiones tomadas por la dirigencia de la Liga. El multi campeón de la máxima categoría hizo una autocrítica personal muy interesante, además que habló de las cosas que cree que tienen que cambiar cuando la competencia pueda retomar su curso.

«Estoy triste, dolido por esto, la verdad que ustedes saben lo que pienso, pero la verdad que mucha tristeza, porque estuvimos pidiendo que vuelva el basquet, todos dijimos de alguna forma que el básquet tenía que volver, lo pedimos, y que hoy pase esto me pone muy triste porque estamos en el aire, no sabemos qué va a pasar y siento que no cuidamos lo que necesitábamos cuidar. Necesitábamos cuidarlo, porque si se para de nuevo y estamos meses sin jugar nos hace un daño muy grande a todos y no cuidarlo como no se cuidó… porque ahora culpamos a los dirigentes que son los responsables de esto, pero para mi somos culpables todos, parte de los dirigentes y nosotros. Creo que los protagonistas que estamos en los hoteles somos más culpables que los dirigentes, vimos cosas que no estaban bien y no lo dijimos, no fuimos responsables, no lo tomamos con seriedad. Salir a tomar un café a 100 metros, ya es tomarlo sin seriedad. Al ir a correr a la mañana o caminar al rio, ya es la verdad faltar el respeto a la liga y al esfuerzo que hicieron para que esto pueda volver. Y si eso pasó está muy mal, y acá en nuestra zona hubo muchos que no respetaron las normas de convivencia.

Para mi lo que puede llegar a criticar es que nos hisopamos después de la ola de casos y no se suspendió esa fecha (la del martes) deberíamos haber esperado a jugar miércoles o jueves si era viable o parar la liga una semana o diez días y volver a retomarla si es que los casos no se disparaban mucho más. Lo único que le puedo decir ahora, con el diario del lunes, donde todos sabemos y todos somos infectólogos, es que a todos les gusta criticar. Yo me hago responsable de lo que dije, porque a mi me pasaron cosas en la burbuja con los jugadores y al segundo dia que vimos que hacíamos las cosas mal nos juntamos y pusimos las cosas en orden. Acá todos somos culpables, todos vimos cosas y nadie dijo nada y dejamos que pase. Nos tendríamos que haber puesto firmes, cuando no nos gustaba algo. Porque todos criticamos para adentro, hablamos con los colegas pero ninguno levantó el teléfono para hablar con un dirigente, o hablar con el presidente de la adc para que sepa lo que estaba pasando y que vea las cosas que estaban mal. No se hizo, se dejó continuar de la misma forma. nosotros intentamos mejorar aspectos que estaban mal y las personas del hotel lo fue mejorando y esto quedaba en cada equipo. Para que funcionara teníamos que estar firmes y estar 40 días en un hotel, tratando de estar lo mejor posible, compitiendo de la mejor manera y cuidando nuestro trabajo y no se hizo, y eso es lo que duele. Culpables no son solo los directivos. Ellos tienen su responsabilidad y nosotros la nuestra.

Eso hace mal a la competencia, tirar lo que está pasando a la prensa, primero hay que hablar con los dirigentes. Nos corresponde a nosotros hacerlo, de qué tenemos miedo. Lo que a mi me duele es que si ves las cosas mal, hablalo en el lugar. Si viste mal las cosas en uno de los hoteles tenés 9 equipos más que tienen la misma cantidad de personas y hay que charlarlo ahí, y si hay algo que no te gusta, pedir que se corrija, que no sea un viva la pepa, y que no saquen solo lo malo a la prensa, si las cosas no se iban a corregir si no hablan entre ellos, por más que lo saquen a la prensa. A nosotros no nos gustó como nos organizamos en las comida, y lo hablamos, pedimos que no suceda y lo cumplieron. Pero también queda en cada uno, yo no lo haría, yo limpio lo sucio en mi casa, no lo saco. Hay que construir, no destruir, para mi esas fue una de las primeras piedras que tuvo la competencia y los responsables son los protagonistas, no los periodistas.

No es de botón esto tampoco, para mi es tener la fuerza o tener un poco de temor a que si hablo, me puedan decir algo, y la verdad que era para mi hablarlo y decirlo, sumar un granito de arena para construir algo menor. Callarlo o sacarlo del ámbito para pasarlo a la prensa es destruir. Si lo hablás y no te dan bola ahí si, lo tienen que saber todos, pero también esto para mi tambien se pensó mucho que al ser deportistas, al ser jóvenes, no iba a pasar que no íbamos a tener contagios, y no se cuidaron de la forma que se tienen que cuidar, mucho de eso ha pasado, porque sino tenes que cuidarte mucho más.

Justo ayer hablamos con nuestro asistente, nuestro compañero que está en el otro hotel, estaba nuestro utilero, Negri, hablamos con Diego también, nos dijeron que están bien, ninguno de ellos tiene síntomas, hoy vamos a intentar hablar con Mancini y Japaze que es el jefe de prensa, no los quisimos molestar. Llevan un día ahí y vieron muchas películas, están aburridos, se encuentran bien, no la están pasando mal, los atienden bien. Hoy vamos a ver cómo se encuentran los demás. Seguramente están bien. Les dije que no se hagan la cabeza, que todo iba a ir bien y que nos íbamos a ver pronto. Era muy lindo estar juntos porque la pasamos muy bien. Hay un lindo grupo para trabajar.

Si hubiese pasado y hubiera parado estos siete días lo primero que teníamos que pedir era irnos a otros hoteles, no estar 10 en el mismo. Uno en cada uno dos o tres en cada hotel para tener menos circulación de gente y menos contacto. Acá hay contacto si o si en algún momento. O en la comida, o en el ascensor. Para mi era lo principal. Y después poner el orden por dentro, cada equipo, cada situación que vivía cada equipo, no dejar salir más al jefe de equipo, ni al preparador físico, que nadie salga a correr, por más que se crean invencible, que cuiden a la gente de su burbuja y la llevemos de la mejor manera posible. Deberíamos haber buscado la forma que seis equipos se vayan a otro hotel.

Nosotros lo charlamos con la gente y el equipo de trabajo, pero en ningún momento pensamos en no presentarnos, y para mi eso en ese momento no pensamos que iba a ser tan grave. Lo hablamos entre nosotros que la fecha no se tendría que haber jugado sin los resultados, lo veíamos mal, pero no lo dijimos, no llamamos y dijimos que esperen hasta el día siguiente. Lo callamos. Eso es lo que también está mal, de mi parte al pensarlo y al hablarlo con Julián, debería haber levantado el teléfono y pedir que no se juegue hasta tener el resultado de los hisopados, les habrá pasado a varios.

Hablé con un dirigente, tenemos que esperar la reunión de AdC con los presidentes de los clubes de la zona norte y ver qué decisión se toma, si tenemos que cambiar de hotel, volver, seguir o no. Después de la reunión tendremos mejor panorama de saber a donde estamos parados.

Había equipos que estaban jugando muy bien al basquet, con mucha intensidad, otros que les costaba un poco más, pero que se iban poniendo en ritmo porque no tuvieron la cantidad de días de entrenamiento que se necesitaba. Me estaba gustando, me gustaba como jugaba San Martín, Quimsa, Instituto, Regatas, que es un equipo lindo para verlo jugar. Por lo que hablé con algunos colegas, le gustaba como jugaba Olímpico, con intensidad, y la verdad que lo que veía era interesante para un inicio. Se estaba compitiendo bien. Lo que me gustaba de mi equipo era la intensidad, y que se bancaba jugar días consecutivos. El trabajo físico que se hizo fue muy bueno. Ramiro hizo un trabajo extraordinario para ponerlos a tope antes de venir a competir.»