Nicolás Romano, que viene de consagrarse campeón en la Liga Profesional de México con Fuerza Regia, pasó por los micrófonos de Embocasla (por UcUWebRadio con Santi Ortega, Maxi Dilluvio y Nico Mormandi, los lunes de 18 a 19 hs.) para hablar sobre su nuevo gran desafío en La Liga con San Lorenzo.

Reviví la nota completa (Entrevista a Romano, a los 35 minutos) y las frases más destacadas:

«Ya sabía a qué venía a San Lorenzo y ya arranqué con los entrenamientos y tengo la mira puesta en La Liga. Me falta ritmo de juego, es como que empiezo una pretemporada. Todos deben sentir el párate, pero yo siento eso. Vengo de 20 días de no tener ese ritmo de juego. Con Silvio (Santander) no pude hablar demasiado. Ya hablamos antes y ya a esta altura no me va a pedir nada extraño, seguro pasará por ser el jugador que soy. Estoy listo para arrancar y dar lo mejor«. 

«Vamos a arrancar con un equipo joven y esperar que se recupere todo el plantel. Hay que saber que si al equipo le va bien, a todos nos va a ir bien. Hay que hacer un papel digno y que San Lorenzo siga por este camino». 

«Nos tenemos que cuidar entre todos. Este virus se llevó a alguien muy querido para mí como es el Turco Arduh. Hay mucha gente que trabaja que está dentro del grupo de riesgo. Yo como jugador trataré de ser consciente de mis actos y sabiendo que puedo poner en riesgo a mucha gente. Lo del Turco me puso muy mal, nadie lo esperaba. Pude hablar con él cuando dio positivo, habló poco y me di cuenta que no estaba bien, porque era una persona a la que le gustaba hablar mucho. Es una gran persona, con la que me he reído mucho». 

«Jugar en México, me ha dejado una enseñanza grande. Fue la primera experiencia lejos de mi país. Traté de aprovecharla al máximo. Es una liga demasiada física, me había olvidado lo que era jugar así. Los árbitros dejan jugar bastante y los jugadores ya están acostumbrados. Con el correr de los partidos me pude acostumbrar. Se terminó de la mejor manera, con un título. Fuerza Regia se prepara para eso«. 

«Fue difícil el inicio de temporada con un récord negativo, nos costó agarrar ritmo y tuvimos pocos días de preparación. Al principio teníamos un poco de miedo, pero después nos dimos cuenta que estábamos muy cuidados y estábamos en un hotel en una montaña con poco acceso a todo y totalmente aislados. Fuimos uno de los pocos equipos que no tuvieron contagios, si sabíamos que el riesgo estaba. Las medidas de seguridad fueron muy buenas«. 

«Estaba enfocado en Fuerza Regia, más allá que sabía que volvía y tenía trabajo. Me siento un bendecido de terminar un trabajo y empezar otro. Hay mucha gente que necesita trabajar, nos dan una oportunidad y no hay que desperdiciarla».  

Fotos: LNBP / Fuerza Regia