A día de hoy es sorprendente ver equipos enlazando una larga racha de victorias consecutivas, tal como le sucedió hasta hace algunos días a Utah con 11, o las 18 alcanzadas a principios de la última temporada por Milwaukee. Pero, hace seis años, hubo una que duró todo un mes y le sacó el récord a los Lakers en los ’70. Se trata de los 17 triunfos de Atlanta Hawks a lo largo de todo el mes de enero de 2015, un equipo que en ese entonces se asomaba como uno de los candidatos al título de la conferencia Este gracias a esa regularidad y competitividad que demostraban cada noche.

El equipo dirigido por Mike Budenholzer, quien atravesaba su segunda temporada como entrenador principal en la liga tras 17 como asistente en los Spurs, llegó a enero ya con una racha de dos triunfos en fila (ante Bucks y Cavaliers). En el segundo día del año les tocó iniciar con una gira por el Oeste, donde vencieron a Jazz, Blazers y Clippers.

Para ese entonces, Atlanta lideraba su conferencia con récord de 27 triunfos y ocho derrotas, pero todavía quedaba un largo camino para seguir ganando. Luego de eso llegaron los triunfos ante Pistons en Detroit, Wizards en su estadio y una gira ante equipos de su misma conferencia de la que salieron ilesos: 4-0 ante 76ers, Celtics, Raptors y Bulls.

A falta de 13 días para terminar el mes, a los Hawks les quedaban siete encuentros, todos de local para afrontar junto a su público la posibilidad de hacer historia. En ese lapso derrotaron a los Pistons, Pacers, Thunder, Timberwolves, Nets y un back-to-back que incluyó a Portland y Philadelphia.

Lo habían hecho, con ese triunfo como locales frente a los Sixers llegaron a 17-0 en un mes calendario y dejaron en segundo lugar el histórico 16-0 de los Lakers en diciembre de 1971. Pero no solo eso, porque tenían marca de 40-8 y lideraban la liga teniendo en cuenta ambas conferencias. El magnífico trabajo de Budenholzer al descubierto.

Lamentablemente, la racha de triunfos consecutivos que había llegado a 19 entre diciembre y enero, llegó a su fin en el primer encuentro de febrero, cuando Atlanta visitó New Orleans para enfrentarse a los Pelicans. Al final de la temporada terminaron con récord de 60-22, líderes de Este, y en playoffs vencieron a Nets y Wizards, pero fueron barridos por los Cavaliers de LeBron James en la final de conferencia.

Sin embargo, a esta marca que quedó en la historia hay que sumarle un hecho más que nunca antes había sucedido: Jeff Teague, Kyle Korver, DeMarre Carroll, Paul Millsap y Al Horford, los cinco jugadores que integraron la alineación titular durante enero, fueron reconocidos como co-MVPs del mes. Desde que se entrega este galardón en 1979 no se dio con frecuencia la situación que al menos dos jugadores lo compartieron (solo cuatro veces hasta ese momento) y, de hecho, jamás habían sido más de tres.

Increíblemente, al año siguiente los Warriors establecieron la mejor marca de temporada regular (73-9) y en diciembre terminaron invictos, pero el armado del calendario incluía 16 juegos, apenas a uno de la marca de Atlanta, por lo que no pudieron igualar el récord. Si bien ya de por sí será una cifra muy difícil de alcanzar, con este ejemplo queda claro que, aunque un equipo pueda tener a las mejores figuras y ganar decenas de encuentros consecutivos, también se necesita un poco de ayuda de parte de la liga cuando confeccionan la lista de partidos.

Nota: Emiliano Iriondo | Twitter: @emi_iriondo