El nombre de Antonella González se hizo conocido a través de las redes sociales, en estas últimas horas, al hacerse viral una foto en la que se la ve dándole de comer a su hija Madi (11 meses) nada menos en el entretiempo del partido en el que su equipo, Tomás de Rocamora (Concepción del Uruguay), le quitó el invicto a Vélez en nuestra Liga Femenina. La base, además de hacer de madre, jugó 25 minutos y aportó ocho puntos, tres recuperos, dos rebotes y una asistencia en la victoria de las entrerrianas por 61-44.

Con sus 30 años, Anto es una de las más experimentadas del torneo local que volvió luego del parate de más de un año por la pandemia y además una de las históricas en el equipo de Entre Ríos. Se formó en el club junto a una familia que, justamente, hoy es parte importante en Rocamora. Su hermana Laura es la entrenadora del equipo, mientras que Vale es miembro del equipo de comunicación y su gran ayuda -para con Madi- durante cada fin de semana. Incluso sus sobrinas más grandes, Ornela y Micol Pag, supieron jugar junto a ella en la última edición disputada del torneo, en 2019.

Desde Prensa CABB se comunicaron con Anto para saber cómo está viviendo el nuevo desafío de ser mamá, jugadora y profesional a la vez, como es la relación del equipo con Madi, la ayuda de su familia y las sensaciones en esta nueva Liga tras dos años sin actividad. Conoce la historia detrás de la foto viral.

– ¿Cómo viviste la viralización de la imagen del fin de semana que llegó a medios nacionales?
– La verdad es que me sorprendió que algo tan natural para una madre como lo es amamantar generara tanta repercusión. Pero me alegra y pone contenta que se nos haga ver, que se visualice algo así. Que esto sirva para las mamás que están ahí, indecisas que piensan que después de un embarazo no se puede volver a la actividad, que crean que se puede.

-¿Cómo fue tomar la decisión de volver a jugar con la llegada de Madi y siendo ella tan chiquita?
-Fue tomada en conjunto con el padre de mi hija, la verdad que es una movida importante y necesitaba el apoyo de tod@s. Tanto de él, como de la familia.

-¿Cómo estás llevando la vuelta a la actividad tras esta pandemia y luego de un embarazo?
-Yo estaba con muchas ganas y la pandemia ayudó a poder hacer las dos cosas. Pude disfrutar de mi embarazo al máximo, a Madi cuando nació y después volver gradualmente a la actividad. Me costó organizarme un poco con todo, pero es posible si hay apoyo.

-¿Cómo hacés para organizarte con los entrenamientos, partidos, el trabajo y una bebé?
-Por momentos hago malabares realmente. Corro de un lado al otro y ella, por suerte, va a la par mía. Es una niña muy buena que se adapta a todo, porque hay días en los que va conmigo a entrenar, otros se quedan en la casa de la abuela o con las tías. Recalcó siempre que es fundamental el apoyo y sostén de la familia y amig@s. Sin ellos nada podría ser posible. Soy Licenciada en Psicomotricidad, así que también estoy trabajando como particular. Cuando estoy con pacientes ella se queda en la casa de la otr@s abuel@s, la bisabuela y la tía. La verdad es que tengo una red increíble.

-Sabemos que la familia es más que amante del básquet, pero ¿qué lugar ocupa este deporte en tu vida?
-El básquet corre por nuestra sangre. En casa se habla mucho del deporte. Es nuestra pasión y le tenemos un amor increíble, al igual que a nuestro amado Rocamora, así que imaginate que para mí jugar una Liga con estos colores es tocar el cielo con las manos.

-En el encuentro de este domingo cerraste tu planilla con 13 de valoración, el mismo número que tu hija lleva en la espalda, el mismo que supiste llevar como jugadora en temporadas previas. Es un número que está muy relacionado con tu familia.
-Sí, la 13 la usaba mi papá, quien fue una persona muy importante para el club. Tanto como deportista como también desde su lugar de entrenador, la usamos todos mis herman@s y sobrin@s. Hace algunos años se retiró la #13 por eso yo no la uso en esta temporada. Elegí la 3.

-¿Cómo es la relación del equipo con Madi?
– El grupo es increíble y ella es una más de nosotras. Tod@s son un poquito madres y padres, me dan una mano increíble, ya sea llevándola cuando bajamos de la trafic o ayudándome con los bolsos. Si bien mi otra hermana Vale, a quien de hecho le agradezco enormemente, me acompañó estos fines de semana para cuidarla, a veces es necesario una mano más y yo tuve muchas más que una. Por momentos sólo necesitaba que se la lleven a dar una vuelta para organizarme, y ahí estaban ell@s para eso. ¡¡Son lo más!!

-¿Qué significa Madi en tu vida?
-Es una de las personas más importantes de mi vida, ella vino a traer luz en un momento tan duro como una pandemia. Niña deseada, buscada, esperada y amada por sobre todas las cosas.

-¿Cómo estás viendo la Liga Femenina y cuáles son los objetivos que tiene Rocamora para esta temporada?
-Me encanta la Liga, me gusta porque está todo muy parejo, como pocas veces la he visto. Me alegra que el básquet femenino esté a este nivel. Lo festejo. Esta liga que tanto, tanto, soñamos está acá y ojalá siga creciendo año a año. Con Rocamora tenemos objetivos cortos, si bien siempre se quiere dejar al club lo más arriba posible, tenemos los pies en la tierra y sabemos que tenemos que ir partido a partido a partido, fin de semana a fin de semana.

 

Nota: CABB