El Mercado de la Liga Nacional está revolucionado, y uno de los grandes nombres que sonó para regresar a la Liga Nacional fue el de Marcos Mata. El multi campeón con Peñarol y San Lorenzo de Almagro disputó la última temporada de la B2 League en Japón junto al Saga Ballooners, quedando eliminados en playoffs. Después de esto, la franquicia fue vendida y el nuevo dueño comunicó al argentino que no formaría parte del plantel para el próximo año.

El marplatense regresó a su ciudad de origen y aguarda las ofertas para definir su futuro, que podría estar ligado a nuestra Liga Nacional gracias a la propuesta presentada por Boca, pero aún no hay nada definido.

En 3×3 Radio hablamos con el alero, que nos contó sobre la experiencia en Japón, cómo analiza la temporada vivida y cuáles serían sus pretensiones para su futuro profesional. También le dedicó unos minutos a San Lorenzo, que se encuentra pasando un momento complejo y a Peñarol, donde se consagró tricampeón de la Liga Nacional.

Escuchá la charla completa:

La verdad que la experiencia estuvo buena, estuvo bueno ir con la familia, estuve con Reynaldo y él la paso mal porque no pudo llevar en todo el año a la mujer y al nene. Fue una experiencia buena, que en el momento que se gestó todo dijimos bueno, está esta posibilidad, no sabemos si la vamos a volver a tener, y nunca pensé jugar un año en Japón, la disfruté mucho, y ahora viendo que pasa, si volvemos o no.

Yo estuve dos meses hasta que le salió la visa a la familia y mas o menos hasta ahí la llevaba bien, nunca me tocó estar tanto tiempo fuera de la familia, pero toda una temporada me parecía muchísimo, encima con el idioma, otra sociedad, es todo muy diferente. Traté de darle una mano a Ray en lo que necesitaba, ojalá que si se queda ahí, pueda hacerlo con la familia.

La principal diferencia con Argentina es la seguridad, es otro planeta distinto, podías dejar el auto abierto, la puerta de tu casa. Está todo impecable, nadie se sale un centímetro de lo que tiene que hacer, eso se sabe, pero hasta que uno no lo vive no sabe, es más extremo que en Europa, pero acá es un nivel más allá, después la organización del club era bastante similar, porque recién habían ascendido y estaban tratando de acomodarse. El trato de la gente es todo el tiempo amable, tratando de ayudar, un poco acá la sociedad el tema de estar todo el tiempo en conflicto ya hay una mala onda, allá eso no pasaba. El tráfico era perfecto. Después la parte difícil era la parte social, donde uno no puede relacionarse tan libremente, yo no soy un experto en eso, pero bueno… Las casas eran muy lindas, en un barrio lleno de chicos así que con los nenes se armó un grupito espectacular, los vecinos nos trató de diez, cuando nos dio covid venían a traernos comida, nos consultaban nuestras necesidades, una amabilidad que si querían no lo hacían y estaba bien igual, pero siempre muy atentos.

Hablábamos un poco inglés, que tampoco sé demasiado, sino con un traductor con el teléfono. En el club más que nada en el tema deportivo lo que más se podía en inglés, hay mucha gente que no sabe ni un poco de inglés, así que terminás mucho con el traductor. Los nenes fueron a un jardín Japonés, porque no había algo internacional. Ya el año que viene mi nena tiene que ir a primer grado, y ya ahí era un poco más complicado. Ella fue a clase de Japonés, porque necesitaba un poco más del dialogo. El nene estaba en otro planeta, ellos nos enseñaron más a nosotros de lo que nosotros a ellos.

Con todo el tema del covid nos recomendábamos que no nos juntáramos, fue complicado. Recién nos juntamos con Mathias Calfani, Lamas y Herman cuando terminó la temporada, pero durante el año nada más que mensajes. La primera es diferente en tema organización, estadios e infraestructura. Los viajes son en tren bala, o avión, son cortos, lo cual es buenísimo; tenés 4 o 5 horas como mucho. La verdad que estuvo bien, había estadios muy buenos, siempre todo impecable. El tema deportivo me costó un montón, estuve 7 meses sin jugar, cuando llegue a mi plenitud física y me desgarré, quise volver a los 15 días y me resentí de nuevo y estuve un mes entero sin jugar. Tuve que jugar mucho de cuatro, y recién el último mes de la temporada fue cuando mejor me sentí, tuve unos playoffs muy buenos, más allá de no haber podido pasar, fue una buena campaña. Con nombres, presupuesto el equipo estaba muy por debajo de los demás.

Tanto tener a Reynaldo como compañero y el cuerpo técnico español era bueno para decir lo que a uno le pasaba y que se entienda rápidamente. Así y todo el trato que tuve con el entrenador fue normal, podría haber sido mejor, pero como te digo, tuvimos varias discusiones que en mi no es normal, pero tuvimos encontronazos y creo que al final las cosas se encaminaron para que vayan para mejor. Que haya habido un cuerpo técnico que hable el idioma fue uno de los factores para tomar la decisión de ir. Aunque uno vaya por lo económico, ir a un lugar así sin tener la posibilidad del idioma es mucho más complicado.

El saludo del final es algo completamente distinto a lo nuestro. Ellos le dan una importancia muy grande a la gente que va a la cancha. Hay muchos estadios con mucha gente, se respeta mucho al fan, cuando terminó la temporada había mucha charla a la gente. Fue una experiencia rara, pero me gustó.

Me pasó ver muchas situaciones donde sabías que estaban frustrados y agachan la cabeza y dicen que si, siguen para adelante. Me sorprendí de alguna oportunidad de verlos enojados. Son así, Julio Lamas siempre lo dice, que le costaba llegar al jugador por eso, pero después cuando uno logra hablar y entrar en confianza con ellos, son gente hiper amables, tratan de ayudar siempre y la verdad que es una sociedad muy buena.

Volvería a Japón, se tendrían que dar muchas cosas, pero si, lo haría. Cuando arreglé allá el tema era tratar de quedarnos un par de años, el club ahora se vendió y por lo que sé renovaron a los suplentes por ahora, a nosotros nos dijeron que no nos renuevan, tendría que buscar otro equipo de Japón, la verdad es que si la propuesta económica es muy superior lo pensaría y lo hablaría. Pero a igualdad de condiciones o una propuesta que uno pueda resignar tanta plata para que mis hijos tengan un año normal, está bien. Hasta ahora no he tenido otra oferta de Japón, así que estamos viendo qué pasa.

El ideal sería volver a España, me gustaría volver por un montón de situaciones, acá esta todo cada vez más complicado. Si ahora puedo ir allá y estar dos o tres años mi familia se radicaría allá. En nuestra carrera es imposible pensar en el futuro a largo plazo, año a año todo cambia mucho. Nosotros tuvimos la suerte de estar mucho tiempo en un lugar, mi nena es la primera vez que se va. Mi ideal sería eso, pero quizás en una idea sale otra cosa. Otro ideal sería decir que me quedo en Mar del Plata con mis viejos, tenemos que pensar qué es lo mejor para nosotros, tampoco nos quedan tantos años de carrera y pienso el tema de los hijos, uno tiene muchos temores con eso, pero también ellos sufren cosas que uno sabe. Los que somos papás sabemos que es complicado tomar decisiones.

Yo no tengo problemas de irme, de volver, de lo que sea. Acá lo importante como siempre es el tema económico, saber si el club está bien, si la liga se va a jugar. Por ahora está lo de Boca, pero nada concreto, estamos esperando para ver si salen cuales son las opciones y tomar la mejor.

La verdad que no sé como podría reaccionar la gente de San Lorenzo si llego a arreglar en Boca, ellos no están moviéndose, así que no sé que va a pasar. Cuando me fui de Peñarol la gente me estaba puteando los últimos años, si te vas bien a los años vas a estar mal, si te vas mal, también. Lo de Peñarol me dolió, sentí que di todo por el club y que a uno lo traten así me dolió. Después uno entiende que a la larga te va a tocar. Allá no me pasó nunca, incluso los hinchas rivales te aplauden. A mi me gusta la pasión argentina, allá te tienen que poner el relator o la música, pero como me gusta eso uno se tiene que bancar lo otro, que es parte de lo que somos.

No sé bien como va a terminar el tema con San Lorenzo, pero me duele su presente, pasé años increíbles, siempre nos trataron de diez, Marcelo Tinelli nos cuidó un montón y todos los entrenadores que pasaron fueron impecables. Vivimos la transformación de no tener estadio a jugar en el Pando, me duele un montón y ojalá que puedan seguir jugando.

No jugaría el ascenso de España, al menos por ahora, capaz que el año que viene digo que si, pero este año no, prefiero elegir otra opción antes de ir a la segunda, no erigiría esa opción.