Los de Leandro Ramella mostraron una contundencia clara, y no padecieron la baja de Federico Marín, que aún espera su vuelta tras un micro desgarro. Apoyados en la gran tarea de sus foráneos, los milrayitas se llevaron la victoria 90 a 66 ante el conjunto formoseño, que aún no pudo ganar en la ruta. Tevin Glass y All Thornton fueron las máximas figuras del partido, con 23 y 16 puntos, respectivamente. En los de Japez no vieron acción Maldonado (desgarro) ni Tabarez (golpe en el coxis).

En el amanecer del juego, ambos equipos apostaron por sumar desde la zona pintada, con una buena efectividad para ambos equipos. Con Peñarol apoyado en sus extranjeros y La Unión apostando a un goleo repartido, ninguno logró sacarse mayores ventajas, pero fueron los visitantes los que encontraron una pequeña luz en el marcador en el cierre del primer cuarto (15-19). Pero ya la historia comenzó a definirse en el segundo parcial, con un contundente 21-0 (un 31-11 en el segmento), los locales se adueñaron completamente del juego. Gracias a la tarea defensiva de Phillip Lockett y Tomás Monacchi sobre las principales armas ofensivas del rival, le cerraron los caminos a una Unión que se mostró completamente perdido.

La historia no pareció cambiar de guión para la segunda mitad del partido. Ya con una distancia de 20 entre ambos equipos (52-32), los locales dominaban física y mentalmente el encuentro; todos los intentos de reacción eran rápidamente finalizados por los de Leandro Ramella, que no querían dejar escapar la oportunidad de sumar su segundo triunfo en fila. La tónica se mantuvo en el cuarto definitivo, donde la diferencia llegó a ser de 29. Dejando fluir el cierre del juego, el Milrayitas no aflojó y cantó victoria en casa.