Tras un arranque errático, donde ambos equipos parecían demorar en entrar en confianza, el goleo comenzó a crecer y, a pesar que ambos equipos tuvieron la posibilidad de dominar las acciones en el marcador, siempre fueron los de Leonardo Gutiérrez los que parecían mostrar una confianza superior. El segundo segmento significó la explosión del local, que logró tomar una ventaja más considerable en el marcador. De la mano de Aliende y Santiago Bruera, el conjunto bandeño dominó física y psicológicamente al rival, que encontró en Nicolás Romano (11 puntos) las soluciones necesarias para mantenerse en el encuentro. Con mucho a su favor los locales se fueron al descanso largo dominando 50 a 45.



El regreso del vestuarios, ambos planteles bajaron la efectividad, quitando un poco de la intensidad que traía el partido. La Gloria buscó dominar desde la pintura, y desde ahí acortar distancias, pero no pudo encontrar soluciones a la defensa del local, que seguía aprovechando el pase extra y el goleo repartido para escaparse, pero aún sin poder quebrar definitivamente al rival. Con diez puntos de ventaja (68-58) se dirigieron al último cuarto, en busca de la recuperación.

El mal arranque de Olímpico le dio esperanzas a Intituto para achicar ventajas en el marcador, pero a pesar del mal momento ofensivo, los dirigidos por Leo Gutiérrez supieron aguantar la embestida gloriosa, y ajustar en defensa, dejando a los de Lucas Victoriano anotar tan solo 13 puntos en los últimos diez minutos. Con paciencia y la buena tarea de Arese, finalmente pudieron festejar con los puños en alto la recuperación y el nuevo triunfo en la temporada de la Liga Nacional.