El arranque demostró un cierto apuro en el Tate por finalizar las jugadas. La Unión por su parte, ordenado, buscando volver a sonreír tras las derrotas sufridas en la previa, cerró primero su defensa y luego cada vez que atacó, lastimó. El vértigo se apoderó del partido, momento en el cual salió beneficiado el equipo formoseño. La escuadra Rojiblanca siguió muy errática, poco resolutiva y finalizando siempre de apurada las jugadas en ataque; tan solo 6 puntos en los primeros 7 minutos, con 3/12 en tiros de campo. Con Tabarez intratable, la visita sacó una luz de 11 puntos en el primer cuarto.
En la continuidad del segundo parcial, la defensa visitante fue un paredón para el juego Tatengue, que nunca encontró como resolver las acciones de ataque. Torres exigiendo saco dos foules, para poner a Unión abajo por cinco. Unión se mostró nervioso y apurado, en contrapartida La Unión siempre buscó llegar con inteligencia al aro rival.
Ya en el último cuarto dos triples uno de Ferreyra para la visita y la respuesta de Martin en el dueño de casa, demostraron lo que iba a ser el epílogo del partido, táctico, vibrante y de máxima concentración. Unión con dos libres de Jaime pasó a estar arriba en el marcador a falta de 7 minutos. En el encuentro de volvió de ida y vuelta, algo que no favoreció al Tatengue, ya que la U, apostó por un juego profundo, buscando poner continuamente la pelota a la zona pintada, y sacando redito de los tiros libres que le fueron dando de a poco una brecha en el marcador, para quedarse con el partido.
Nota: Prensa Unión