La NBA y sus historias de cada noche no se cansan de recordarle a los fanáticos los grandes momentos de la competencia desde su creación y, anoche, una vez más lo hizo, ya que en el partido que Memphis derrotó a Oklahoma City Thunder por 152 a 79, se registró la mayor diferencia en un juego: 73.



Casualmente, en dos semanas se estarán cumpliendo 20 años del juego que mantenía el récord anteriormente. Se trata de un choque entre los Cleveland Cavaliers y Miami Heat, disputado el 17 de diciembre de 1991 en el que los de Mark Price habían vencido a los de la Florida por 68 unidades, rompiendo así la marca anterior establecida en marzo de 1972 por los Lakers ante Sacramento (153-91).

En este caso, en el del triunfo de los Cavs que parecía muy difícil de igualar o superar, fue un juego con cierta paridad dentro de lo más lógico posible, ya que pese a haber tenido una muy buena primera mitad, el Heat no estaba lejos en el electrónico (73-53) para ser un encuentro al que todavía le faltaba la segunda parte. Sin embargo, todo pasó muy rápido y el elenco de Miami prácticamente fue borrado de la cancha, tanto en defensa como en ataque.



Los de Lenny Wilkens entraron en el mejor momento de la noche y, acompañados por su gente, enlazaron un parcial de 75 a 27 entre el tercer (33-14) y el último cuarto (42-13) para terminar ganando por 148 a 80. El equipo brilló en todos los aspectos, con ocho jugadores convirtiendo en dobles dígitos (cuatro con 17 o más puntos), repartieron 39 asistencias para 59 tiros de campo convertidos, apenas nueve pérdidas y porcentajes de tiro que no bajaron del 50% de acierto (a excepción de Winston Bennett, que quedó en 36,4%).

Una noche en la que a Cleveland le salió absolutamente todo y a Miami nada, sobre todo en esa segunda mitad en la que llegaron a ganar por 73 tantos, la misma diferencia obtenida en el juego de anoche por Memphis ante OKC. Una muestra más de que en la NBA nada es imposible y todos los récords están para romper de un momento a otro, solo queda estar a la expectativa de cuál será el siguiente. Los 100 puntos de Chamberlain, los 14 triples de Klay Thompson, un quíntuple doble, o hasta el 73-9 de los Warriors en temporada regular, el que sea de esos y todos los demás, está por caer.