Lo que dura un cuarto. Eso fue exactamente lo que le alcanzó a Gimnasia y Esgrima de Comodoro Rivadavia para mostrar su poderío ante Riachuelo, en condición de local, tras llevarse una nueva victoria (la sexta en forma consecutiva en casa), con un contundente 90 a 70. Con este resultado, los de la Patagonia se mantienen en el segundo puesto de la tabla, con un récord de 8-2; mientras que los riojanos, con 5-4, se ubican en el octavo lugar.

El local salió enchufado, con un primer cuarto donde aprovechó su efectividad y el goleo repartido, liderado por la dupla de Roberto Acuña y Sebastián Vega, rápidamente se puso en ventaja, con un contundente parcial de 30 a 11, que le permitió tomar el juego con otra perspectiva. Pero lejos estuvieron de bajar la marcha o levantar el pie del acelerador. Más allá de una reacción de la visita comandada por Farmer y Nicolás Paletta en los segundos diez minutos, el equipo verde se mantuvo en un mismo nivel, manteniendo la distancia que los separaba en el marcador al final del primer tiempo (54-36).

El regreso de los vestuarios mostró la mejor versión de su juego. Con Sanchez y Gerlero empujando al equipo en ofensiva, lograron descontar levemente la diferencia, llegando a ponerse a 12 (67-55), momento de encender las alarmas para Gimnasia, que a partir de allí se llevó puesto al rival, bajo el liderazgo de su capitán, Diego Romero. Finalmente, el 90 a 70 sentenció una nueva victoria para el conjunto patagónico, que aún no conoce la derrota en el Socios Fundadores.