El equipo de Japez tuvo un buen arranque en el juego, con un buen goleo comandado por Tabarez y Ferreyra, lograron llevarse el primer parcial 22 a 14. A pesar del buen arranque de Podestá, Gimnasia mejoró en el segundo segmento y comenzó a amigarse con el aro; con Sebastián Orresta comandando las acciones, escoltado por Sebastián Vega y Yoanki Mencia , se puso en partido para irse abajo al finalizar el primer tiempo por solo cinco de diferencia (45-40).

A la vuelta de los vestuarios, los formoseños siguieron aprovechando el goleo de Nico Ferreyra, que, con dos triples y una intensa defensa, logró sacar once de ventaja. Tiempo muerto mediante, Martín Villagrán intentó encontrar las soluciones que necesitaba el conjunto patagónico, pero la tarea de los permietrales de La Unión continuó complicando a los sureños. Con una gran confianza en ofensiva, lograron escaparse a 18 (77-55),

La historia parecía ponerse picante para el final, Gimnasia comenzó a limar lentamente la distancia que los separaba en el marcador, pero le costó mucho pelear desde atrás; finalmente no le alcanzó la descomunal tarea de Sebastián Vega en el último parcial, ni el 29-18 que logró en los últimos diez minutos, Podestá y el equipo celeste no desesperó ante la recuperación, y logró mantener la ventaja hasta el final, enhebrando su segunda victoria al hilo para cerrar el año con una sonrisa, y mirando el fondo de la tabla desde arriba.