En un arranque muy parejo, fue el conjunto bandeño quien se adelantó primero en el marcador. Aprovechó la falta de efectividad del local para escaparse a once (0-11). Lentamente, el rockero comenzó a encontrar los caminos al aro, y, principalmente liderados por el goleo de Valussi y logró acercarse a seis al cierre del primer cuarto (19-25). La cara de la otra moneda se presentó en el segundo parcial. Los de Murphy lograron un parcial de 20 a 6 y se adueñaron de las acciones. Con la dupla Serres – Andrade intratable, Olímpico no pudo solucionar los inconvenientes defensivos, y comenzó a sufrir las bajas en la ofensiva; finalmente se fueron al descanso largo liderando 39 a 31.



A la vuelta de los vestuarios, fue momento para el Pepo Barral, de su mano, el tachero mostró su mejor versión y siguió estirando la ventaja lograda en la primera mitad (llegando a 17 de diferencia, 54 a 37). Olímpico sufrió la desventaja física ante las bajas de covid, y el cansancio se hizo cada vez más visible. Los santiagueños solo encontraron en Clark una vía segura de anotación, pero no fue suficiente.

A pesar de ponerse en partido (terminó a cuatro al final del tercer cuarto (59 a 55), el último cuarto fue de ida y vuelta, pero con los de Bernardo Murphy aprovechando mejor las oportunidades que iba brindando el juego. Pedro Barral fue el encargado de terminar de dar el golpe de gracia, con nueve puntos en el momento decisivo, el tachero terminó de consolidar su victoria, la quinta en forma consecutiva en casa, para mantenerse en puestos de playoffs.