Los Eternos salieron enchufados al primer cuarto; con muchos puntos en la pintura, pero apoyándose también en el goleo de Selem Safar desde el perímetro. Rápidamente se vio dominando las acciones, escapándose a 15 en los primeros minutos del juego (23-8). Una reacción de la visita les permitió descontar a ocho (25-17) al cierre del cuarto inicial. Los de la Patagonia mejoraron considerablemente su ofensiva en el segundo parcial; con un goleo repartido, los dirigidos por Matías Huarte acortaron la brecha entre ambos, pero no lograron solucionar los inconvenientes defensivos, y los locales se fueron al descanso largo ganando 47 a 41.



En el tercer cuarto, Riachuelo apostó por el goleo de Rodrigo Sánchez, una de las figuras del encuentro, a quién se le sumó Gary Ricks que hasta ese momento no había tenido una buena noche con el aro y el siempre rendidor Pablo Espinoza, que fue un dolor de cabeza en ambos sectores de la cancha. Lentamente, Hispano se fue quedando sin energías para seguir manteniendo la diferencia. Más allá de la buena tarea de Simmons, los celestes veían que la distancia seguía incrementándose, llegando a ser de doce en el cierre del cuarto (71-59).

El último parcial fueron de dominio riojano. Bajo la gran conducción de Nicolás Paletta, Riachuelo se dedicó a mantener su ventaja mientras seguía desgastando a su rival que, de a poco, se iba apagando. Finalmente, los de Daniel Farabello sentenciaron el 92 a 74 final, con el que acumularon su segunda victoria al hilo, provocando la novena caída de forma consecutiva para Hispano Americano.