La NBA sacó una multa de 50.000 dólares a la franquicia de Brooklyn porque dejaron entrar al vestuario a Kyrie Irving durante el partido del domingo, en el que si bien no pudo jugar porque no está vacunado contra el COVID-19, estuvo sentado en la primera fila del Barclays Center.



Irving fue un espectador de lujo en la victoria de los Nets 110 a 107 sobre los New York Knicks. El enojo del base, de Durant y de gran parte de los jugadores y aficionados de la liga se basa en que ya no está vigente el mandato de que los fanáticos estén vacunados para ingresar al estadio, pero sí hay uno para alguien que trabaja (o juega) allí.

La propia liga dijo en un comunicado el lunes que los Nets violaron la ley de la ciudad de Nueva York y los protocolos de salud y seguridad de la NBA al permitir que Irving entrara al vestuario. A diferencia de las tribunas, el vestuario se considera parte del ambiente de trabajo del equipo.

Nota: Lucas Blando