Día complicado para Unión de Santa Fe, que pretendía reforzar su plantel de cara al playoff por la permanencia en la máxima categoría ante Hispano Americano (que contará con plantel completo). Ante el susto sufrido en el juego contra San Martín, donde Andrés Jaime sufrió un golpe y pudo estar tan solo cinco minutos en cancha, la dirigencia del equipo se movió rápidamente para incorporar a una nueva pieza al rompecabezas. Pero el panorama no era sencillo. Ya con 8 fichas mayores y sin la posibilidad de meter un recambio por lesión (lo de Jaime no presentaría una gravedad que lo deje afuera 30 días), decidieron ir por un conocido de la casa: Darrin Dorsey.

El norteamericano ya había tenido un paso por la institución en la temporada 2014/15 y llegaba tras su paso por el Trefl Sopot de la liga polaca en donde promedió 10 puntos, 3 rebotes, 4 asistencias y 25 minutos por partido.

Todo parecía indicar que quién no seguía en el equipo era Devin Watson, que había disputado 5 partidos en los que promedió 9.2 puntos, 1.0 rebotes y 1.8 asistencias en una media de 19 minutos en cancha.

A partir de ese momento, desde la dirigencia de Hispano Americano se envió una queja formal hacia la mesa directiva desde la Asociación de Clubes, estipulando que el club de Santa Fe ya había realizado los seis cambios permitidos por reglamento (además de otros dos, que fueron por lesión). Finalmente, desde la AdC concedieron el reclamo al equipo de la Patagonia, por lo que la llegada del extranjero quedó trunca.

«Finalmente, debido a inconvenientes que se presentaron para el fichaje de Darrin Dorsey, el jugador nacido en Phoenix no será parte de la plantilla. El Tatengue afrontará los PlayOut con el mismo plantel que culminó la etapa regular.» rezó un comunicado en las redes sociales de la institución.