Un día como hoy, hace tres años, en el A&T Center, Los San Antonio Spurs y los Houston Rockets se enfrentaban en el quinto juego de Playoffs, que hasta el momento mostraba un empate de dos triunfos por lado.

¿Situación? 9.3 segundos, pelota para los Rockets. El marcador tenía a los de Gregg Popovich dominando el marcador 110 a 107. La pelota llega a las manos de James Harden, que a pesar de estar defendido logra armar el tiro… Pero la historia está reservada para el número 20 de la camiseta negra. Sin falta, esquivando el contacto de uno de los mejores jugadores ofensivos de la NBA, Manu Ginóbili bloquea el tiro desde atrás para impedir que el balón pueda siquiera tener una opción de acercarse al aro. Delirio. Final del juego.

Manu Ginóbili lo hizo una vez más.