Por una iniciativa que arrancó en redes sociales y se extendió por todo el mundo, el 20 de mayo quedó decretado como el «#ManuDay«. ¿Por qué? Muy simple. En esta fecha se recuerdan los dorsales más icónicos que visitó Manu Ginóbili: El 20 de los San Antonio Spurs y la número 5 que utilizó en la Selección Argentina. Ambos números fueron retirados cuando el nacido en Bahía Blanca se despidió del deporte profesional.

Pero toda camiseta tiene su historia, y este caso no será la excepción. Desde su primera etapa en Bahiense del Norte, Manu usó el número 6 en su espalda, número que lo acompañó en su debut en la Liga Nacional con Andino de La Rioja y fue su aliada durante 26 partidos. A la vuelta a su ciudad natal defendió los colores de Estudiantes de Bahía Blanca, donde disputó 100 juegos, utilizando el número 10. Dos años más tarde, fue hora de cruzar el charco hacia el viejo continente, más precisamente a Italia. En su debut internacional decidió que el 10 siguiera acompañando su carrera en el Reggio Calabria. En 1999 fue elegido en la segunda ronda del draft de la NBA, sin embargo decidió declinar la oferta y continuar en Italia, pero en la Kinder Bolonia. Allí jugó dos temporadas, en donde brillo con el 6 en la espalda, donde también se cargó una Liga Italiana, dos copas de Italia y una Euroliga.

En el 2002 llegaría su debut en la NBA, y con él, su problema con los números de la camiseta. En una primera instancia fue en busca de la 6, pero la misma pertenecía a Avery Johnson, una leyenda que se acababa de retirar y estaba a punto de ocupar un lugar más en las alturas del AT&T Center. En segundo lugar decidió utilizar la número 10, pero Speedy Claxton había seleccionado esa camiseta unas semanas antes de que el argentino llegara al plantel. Casi por descarte, Ginóbili se decidió por la 20. Un dorsal con el que no tenía identificación. En una entrevista con el periodista Greg Ruder, Manu recordó el episodio: «A esa altura ya no tenía preferencia. Supongo que pensé que la 20 quedaba bien y por eso la tomé»

Fue por descarte, y terminó quedando en la historia grande de una de las más reconocidas franquicias de la NBA. Con ella, Manu se consagró campeón en cuatro oportunidades. El 20 quedó grabado en cada video de un caño, en cada pase lujoso, en la histórica tapa a Harden y hasta en el día que cazó un murciélago. Por pura casualidad, pasó de ser un número sin identificación a ser una marca mundial. Y fue por eso que en el año 2019 los Spurs decidieron retirarla, para que quedara en lo más alto junto a las máximas glorias que alguna vez vistieron una camiseta negra y blanca.

¿Cuál fue la historia de la aparición de la número 5 en la Selección Argentina? Si bien no hay declaraciones del mismo Ginóbili explicando la situación, suponemos que tuvo una suerte similar a la que vivió en San Antonio Spurs. Su debut oficial con la camiseta celeste y blanca se dio en el Mundial de Grecia en el año 1998, en esa época solo podían utilizarse los números del 4 al 15. En ese torneo, la número 6 era utilizada por Alejandro Montecchia y la 10 por, nada más y nada menos, que Juan Espil. En el 2001, en Neuquén, Manu se cobró revancha y se adueñó de la camiseta 6 por un ratito. Pero al disputarse el Mundial de Indianápolis 2002, el Puma ya estaba de vuelta para tomar su dorsal. En esa oportunidad la 10 le pertenecía a otro de los máximos referentes de la Generación Dorada: Hugo Sconochini. En ese panorama, suponemos que Manu Ginóbili no tuvo más opción que retornar a su camiseta debut: la número 5.

Esa con la que obtuvo la medalla dorada en Atenas 2004. Esa que lo vio sufrir ante cada ausencia y llorar de felicidad con las victorias de Argentina. La misma que engalanó a la Selección durante una década y media, elevando el nivel de la misma a niveles que muchos no habíamos podido imaginar. Tras despedirse de la albiceleste en los Juegos Olímpicos de Río 2016, la Confederación Argentina de Basquet, con Federico Susbielles a la cabeza, decidió decirle adiós a la número 5: «Con el único fin de reconocer a dos jugadores que jerarquizaron a la Selección durante más de una década y media, lograron triunfos históricos y, además, impulsaron al crecimiento del básquetbol argentino dejando un legado explícito para las jóvenes camadas”. 

Por la gloria del 20 y del 5… Feliz #ManuDay

Ison Patoco – @isonpatoco