Pasaron muchos días desde que Luca Vildoza dejó Argentina para sumarse al Baskonia, en España. El conjunto vasco lo compró en agosto del 2016, y accedió a que se quede en nuestro país para vestir la camiseta de Quilmes durante una temporada más. Ya en el viejo continente, inició como tercer base del equipo, y desde allí fue ganándose su lugar, para llegar al punto más alto en el cierre de la temporada 18/19, donde «el hijo de Palito» se consagró campeón de la Liga Endesa, anotando el doble que le dio el título y siendo galardonado con el MVP de la definición.

Hoy, con 25 años, ese camino que los unía llegó a su final, al menos por el corto plazo. Y el argentino no perdió oportunidad para despedirse del Baskonia en sus redes sociales:

«Hola a todos. Hoy es un día muy fuerte para mí, porque me toca despedirme de toda la gente de Baskonia. Y eso no es nada sencillo. Cuando llegué a Vitoria era un jugador que simplemente soñaba con una oportunidad. No quería más que eso. En este club he madurado, he crecido como persona y como profesional. Recibí cariño y respeto desde el primer día. He atravesado momentos que marcaron mi vida. Conocí gente increíble: compañeros, allegados, aficionados… Y cuando me quise dar cuenta, Baskonia ya estaba en mi corazón.

Tomar la decisión de irme no ha sido para nada sencillo. Sin embargo, tengo que dar el paso. Poder jugar en la NBA para mí es el sueño máximo. Era lo que proyectaba cuando era un niño y jugaba en la habitación de casa con mi padre. Quiero y necesito concretar la utopía. Y medirme.

Antes de terminar, deseo agradecer a todos los compañeros que tuve en estos cuatro años, a los entrenadores, a cada integrante del staff y, por encima de todo, a los aficionados, por estar ahí siempre, por su cariño y respeto. Nos volveremos a ver, de eso estoy seguro. Luca