Hoy recibimos a nuestro primer invitado Converse de la semana en 3×3 Radio. Desde Valencia, hablamos con Gonzalo Bressan, el argentino de 19 años que formó parte del plantel naranja en la Supercopa de la Liga Endesa, donde en la semifinal se midieron ante el Barcelona de Nicolás Laprovittola. El interno habló sobre el cambio de categoría y equipo con respecto a la última temporada, y nos contó sobre sus objetivos a corto y largo plazo. Mirá la charla completa:

«Yo vine a Valencia para ser jugador del equipo de LEB plata y hacer la pretemporada del equipo de ACB, cuando me dieron la noticia y me dijeron que iba a ser parte de la Supercopa fue increíble, poder estar ahí, poder estar entre los 12 en el torneo que siempre vi por la televisión, fue algo increíble.

Yo creo que profesionalmente soy un jugador de dos años, así que creo que voy mejorando mucho, estoy muy contento de poder disfrutar de la oportunidad que me da Valencia.

De Argentina no recuerdo nada, me vine con 2 meses de edad, en el corralito de 2001, recuerdo los viajes para ver a las familias, y no mucho más. Me siento argentino porque mis viejos me hicieron ser argentino y porque es la sangre que tengo. Aunque tenga 19 años viviendo acá, me siento muy argentino.

La Selección mayor es un sueño, creo que hay muy buenos jugadores, buenos internos, y soy un chico joven todavía. Sueño con ser convocado alguna vez, pero para ser un jugador convocado aún queda tiempo, creo que va a llegar la oportunidad, pero quedan muchos trabajos y muchos meses, pero siempre es una ilusión volver a vestir la camiseta de Argentina.

Cuando vi que jugábamos contra gran canaria y Barcelona, fue que iba a jugar contra mis ídolos, cuando termina el partido fui a saludar a Nico Brussino, pensé que no me iba a conocer y si, y cuando le pedí la foto me dijo que si y salió muy buena. Cuando jugamos contra el Barcelona me vino a saludar Nicolás Laprovittola eso para mi es un sueño hecho realidad, los vi muchos años por la tele y no pensé que me conocieran, y la verdad que fue muy increíble.

El inicio de la temporada pasada fue muy complicada, porque si ya es complicado adaptarte a un equipo, imagínate a dos al mismo tiempo. Yo generalmente entrenaba con el Coviran Granada, el equipo de LEB Oro, y con el equipo de EBA no iba mucho y por eso les costaba que jugara 20 o 25 minutos. Costó mucho. A partir del mes de enero o febrero empezamos a ganar muchos partidos, con EBA conseguimos llegar a la fase final y también con el Granada. Fue un año para valorarlo muchísimo.

Yo creo que tuve la suerte de tener mi mejor nivel en la fase final acá en Valencia. Al ser un chico joven y ellos estar en búsqueda de un interno, y encajaron las piezas para que pudiera venir. Estaba hablado que yo iba a hacer la pretemporada con ellos en la Liga Endesa.

Mike Tobey es mas reservado, pero Klemen Prepelič me carga con que Luka Doncic hizo lo que quiso con Argentina en los Juegos Olímpicos, y que no podían pararlo y ahí me enojo un poco, pero la verdad es que estoy compartiendo vestuarios con grandes jugadores, algunos que vengo viendo desde hace muchos años, es increíble. Te enseñan a ser profesional, lo bueno y lo malo, muchas veces sin palabras, pero con muchos actos. Uno en el vestuario aprende de uno y otro. Es otro mundo esto, yo hace dos años estaba en Estepona, que es un club semiprofesional, y compartir vestuario con estos jugadores es algo increíble. No me esperaba estar acá ni mucho menos, estoy consiguiendo mucho en muy poco tiempo, lo vivo como un niño, voy despertando del sueño poco a poco, pero es realmente un sueño.

Un objetivo a corto plazo es disfrutar de este año, en LEB plata tenemos un equipo joven y competitivo y creo que podemos dar mucha guerra, a pesar que no nos valoran mucho. También valorar los minutos en Liga Endesa, aprovechar la mala suerte de las lesiones y que pueda entrar en el plantel y aprovechar el tiempo en pista. También un objetivo es ser convocado a la Selección Argentina, al menos a una preselección y ya intentar ganarme el puesto. El objetivo a largo plazo es tener un lugar fijo en un equipo ACB e instalarme ahí

Yo creo que con el básquet moderno los internos antiguos ya no existen, esos que solo pelean rebotes y metiendo ganchos, este verano trabaje mucho el tiro exterior y me siento muy cómodo como un cuatro alto o un cinco. Jugué toda mi vida como un cinco, y ahora abriendo el campo en la línea de tres también me siento cómodo. Ya estoy en 2.10m con zapatillas, la altura miente un poco. La verdad que abrir la cancha viene de este año, pero vi que era necesario para subir al siguiente nivel, trabajé mucho en Estepona y por suerte están entrando. El entrenador del equipo dice que los pívot tienen que tirar, nos arman la jugada, así que hay que aprovechar, un tiro que no tirás es un tiro perdido.»