En un nuevo programa de Básquet Analógico en el aire de UCU WEB RADIO, Alejandro Pérez y Marcelo Nogueira hablaron sobre el equipo Ferro bicampeón del Campeonato Sudamericano de Clubes, 1981 y 1982, el primer equipo campeón del continente. Para repasar más a fondo lo sucedido contaron con la presencia de Javier Maretto.

No te pierdas esta historia y la gran charla con el ex jugador. Lee las declaraciones más destacadas a continuación.

«Dificilísimo y aparte eramos de la camada que no pasábamos Brasil, nos costaba, no podíamos ganarle a los equipos brasileros (…), no teníamos manera. Yo creo que ahí, ese torneo fue el primero de Ferro y ahí pudimos mostrar que se podía competir y ganarle a los brasileros, pero en todos los Sudamericanos los brasileros traían dos equipos los cuales nosotros no teníamos manera de quebrarlos. Y no había extranjeros. Creo que ahí empieza o ya empieza a aparecer lo que venia siendo Ferro y creo que ahí fue el momento, el click, la puerta que se abrió para lo que después fue Ferro y lo que fuimos. Me parece que se venia gestando, nos agarra a varios o a muchos de los jugadores que formábamos ese plantel en un nivel bueno y creo que la conjunción de cuatro o cinco, más los dos extranjeros nos dio la chance de ganar ese Sudamericano.»

«La preparación obvio que había menos elementos de los que hay ahora, si había estaba la información visual y personal, por decirlo, que tenía León y los asistentes, que era cesar. León era muy practico en el sentido en que él no te planteaba grandes cantidades de cosas, te planteaba 3-4 cosas para hacer y bien. Y siempre en el sentido de que tenias que ser inteligente, tenias que ser pro equipo y tenias que tomar las decisiones que sirvieran para el equipo. No permitía demasiado tiros extraños, tiros rebotados, siempre era selección de tiro; era una manera de mantener el orden de los equipos, de que no se le arme ningún tipo de descalabro interno, ni defensivamente. Y después apelaba mucho y permitía mucho el tema de que vos te expreses en la cancha, que vos pongas lo tuyo.«

«Es verdad lo que te decía León ‘cada uno tome su mejor tiro’, aprovechábamos teníamos la suerte de tener jugadores que para la época eramos fuertes, eramos muy hombres, jóvenes pero muy hombres, ya con mucha experiencia encima y nos toca ese torneo. Ese torneo estuvo bárbaro. No me puedo olvidar que esa final León jugó con cinco jugadores, los 40 minutos con cinco jugadores. (…) Eso me quedo siempre, un poco de calentura y un poco de asombro, ahora.»

«Ganar ese torneo implicaba jugar la Williams Jones y de ahí saltamos a estar jugando en San Pablo y de la nada nos encontramos jugando con el Real Madrid, con el Maccabi Tel Aviv, para nosotros era casi tocar el cielo, era una nave espacial

«Salvo un par de situaciones que viví ahora siendo entrenador fuera del país, yo en el país nunca viví el tema del Luna Park con 12.000 personas como lo vivimos esa noche. Diez mil, doce mil no se, yo creo que en Ferro se vendió todo tres días antes. Jamás absolutamente en mi vida pensé que se podía jugar en la Argentina a semejante movimiento y a semejante cantidad de gente. La verdad que asombroso.«

«Para nosotros era una locura, imagínate la gente que nosotros conocíamos de información que nos traía el ruso, de los recortes de diario; y de un día para el otro tenerlos ahí para jugar en contra. Que también nos pasaba que nosotros hablábamos que eramos fuertes, que teníamos buena preparación física y todo, y los paso históricamente, que yo siempre lo pensé incluso con los torneos de selección, que nosotros teníamos muy buen básquet pero aguantábamos 20 minutos. Entonces nosotros los primeros 20 minutos al Real, al Maccabi Tel Aviv a todos estos era palo y palo, un punto arriba, un punto abajo. Y después del minuto 21 al minuto 28-29 nos sacaban los 20 puntos y ya se nos terminaba el torneo, el partido.» Haciendo referencia a ambas Williams Jones

«Yo siempre agradecido, llegué a Ferro con 18 años y a los dos meses estaba compitiendo. Yo no se si hoy día hay semejante apertura de oportunidades.»

«La ventaja que teníamos nosotros en aquel momento es que teníamos conocimiento de juego y la experiencia muy jóvenes en cancha. Hoy día yo creo que los chicos tienen mucho mejor entrenamiento, mucho mejores condiciones técnicas que nosotros, pero están teniendo la experiencia muy tardía. Hoy en día se dice ‘el pibe, el pibe’ y el pibe tiene 21-22 años, de hecho hay una liga sub 23. Entonces yo creo todos, todas esas camada, 16-17 años ya estábamos al menos jugando a nivel local la primera división.«