«Sufriendo vale igual» sería una buena manera de catalogar el triunfo del Real Madrid sobre el Fuenlabrada en la mañana del domingo por 79-68. El equipo merengue no fue claro, pero a pesar de eso, logró sumar una nueva victoria en Liga Endesa para mantenerse como el líder invicto de la competencia. ¿La buena noticia? La vuelta de Gabriel Deck, que había estado ausente los últimos partidos por una lesión. El Santiagueño estuvo 6:34 dentro del parquet, en los que no logró anotar puntos (0/1 2p), pero si un rebote.
Facundo Campazzo fue importante en el conjunto Merengue; el cordobés aportó 13 puntos (1/8 3p, 4/6 2p y 2/2 en libres), 2 rebotes, 3 asistencias y 5 recuperaciones 26:30 minutos. Por último, Nicolás Laprovittola no sumó puntos (0/1 en 3p), pero colaboró con 1 rebote y 5 asistencias en 13:31 minutos.
El cansancio del Real Madrid y el cambio de mentalidad de Javier Juarez quedaron claros desde el primer momento en el partido. El Fuenlabrada congestionó la pintura y castigó (tal como lo había hecho el Barcelona en Euroliga) a un equipo que no encontraba soluciones en el poste; pero no hay mal que por bien no venga, porque por medio de la línea de 6.75 los blancos empezaron a encontrar soluciones. Con una defensa bastante pasiva, el marcador se inclinó para los visitantes en el primer cuarto, 18-24. La historia se repitió en el segundo parcial, con el agravante que los triples que entraron en los primeros minutos, comenzaron a revelarse. De esta manera, los locales se fueron al descanso 33-40 abajo.
Marc García y Christian Eyenga fueron los más destacados en los de Fuenlabrada, mientras que en el Madrid Alberto Abalde y Walter Tavares eran los mejores anotadores. Dos triples consecutivos de Jaycee Carroll en los dos primeros minutos del tercer cuarto pusieron a los de Pablo Laso en partido y de la mano de Campazzo, llegó la tan buscada paridad en 42. Con el acierto ofensivo recuperado y una defensa más efectiva, el Madrid comenzó a dominar. A partir de ahí, los de Madrid solo tuvieron que dedicarse a mentener la distancia conseguida hasta el final del partido, para anotarse la décima victoria en Liga.
