De goleo bajo, con ambiente a playoffs y un cierre para el infarto, Instituto de Córdoba derrotó a Boca Juniors 65 a 62 en el Sandrín se sumó al grupo de equipos que vigilan la cima de la tabla a un puñado de partidos.



El primer tiempo mostró la jerarquía de ambos planteles, con un goleo palo a palo y los entrenadores moviendo cada una de las fichas como en una partida de ajedrez. El juego interno de la Gloria encontraba puntos con el tándem Romano y Gallizzi, más Nico Copello que administraba el juego y, además, anotaba. El Xeneize, desde atrás, se ponía a tiro a partir de una ráfaga de 9 unidades de Boccia (a la larga el máximo anotador del juego con 20), más los 4 puntos y las 4 asistencias de Leandro Vildoza.

Los últimos 20 minutos erigieron la figura de Martín Cuello, quien se hizo cargo del ataque del equipo de Victoriano, con 4 al hilo para ponerlo al frente en el cierre. Con el partido 63-62 para el local y restando poco más de 30 segundos para el final, Manu Buendía rompió hacia el aro, lanzó una bandeja y convirtió, pero después de una revisión de los jueces (apoyados en las imágenes de la TV) dictaminaron que Kevin Hernández tocó el aro y eso anuló toda la ofensiva. Boca cortó a Copello con falta, anotó los dos libres y en la última la visita no pudo convertir.

Triunfo para Instituto y ahora son 5 los equipos que tienen récord de 5-2, acechando al puntero San Martín (5-0) y a su escolta Quimsa (6-1).