Noche de doble debut en el Estadio Ciudad de Santiago del Estero, en donde Quimsa no dejó dudas que vuelve a ponerse el traje de candidato para la temporada 22/23 de la Liga Nacional, superando con muchísima autoridad a Ferro por 91 a 64.
Distinto fue el inicio de este duelo, en donde ninguno de los dos equipos fue capaz de sacar alguna ventaja considerable en el marcador. Los dirigidos por Manu Córdoba encontraron en Baralle y Anderson lo mejor de su juego, siendo los máximos referentes en ofensiva, mientras que los de Federico Fernández dependieron mucho de lo realizado por Grun y Spano. De la mano de esa dupla los de Caballito lograron adelantarse en el marcador en el cierre del primer cuarto (18-17) y mantuvieron esa dinámica en el arranque del segundo.
Tiempo muerto mediante, Quimsa volvió a encontrar su ritmo de juego elevando la velocidad de las ejecuciones en ofensiva e incomodando la tarea de su rival en la zona pintada, obligando a Ferro a tomar tiros poco cómodos y con el reloj de posesión ahorcando su juego. Gracias a esto y a algunas ráfagas con alta efectividad, la Fusión se fue al descanso largo con una ventaja de cuatro, 41 a 37.
A la vuelta de los vestuarios, la historia fue otra por completo. Baralle calibró nuevamente la mira y anotó una seguidilla de cinco puntos para escaparse a nueve (hasta ese momento la máxima ventaja a su favor); pero ese empujón anímico pareció tener efecto sobre todo el plantel ya que, a partir de ahí, fue una orquesta para los santiagueños, que castigaron con cada uno de los jugadores que saltaron al rectángulo de juego. A medida que pasaron los minutos, la distancia que los separaba en el marcador fue cada vez más grande, y todo se volvió cuesta arriba para Ferro, que no encontró soluciones al caudal ofensivo de Quimsa, que se terminó llevando el duelo con un contundente 91 a 64.